Mientras avanza el censo de carreros en la ciudad con el objetivo de determinar con certeza cuántas son las familias y el número de personas que viven de las actividades relacionadas con la tracción a sangre, se espera que el registro sume nuevos datos.
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Mientras avanza el censo de carreros en la ciudad con el objetivo de determinar con certeza cuántas son las familias y el número de personas que viven de las actividades relacionadas con la tracción a sangre, se espera que el registro sume nuevos datos.
El censo comenzó la última semana de marzo en el Centro Integrador Comunitario de Solidaridad y pese a que en principio la convocatoria fue escasa, el plazo se cumplió con casi 150 personas que registraron su datos y el de sus familias.
La tarea se extendió luego hacia el CIC de barrio Asunción, donde varios carreros se acercaron hasta el viernes pasado a dejar sus datos. Se anotaron 177 en total.
La idea del censo es conocer cuántas familias viven de la actividad carrera, en qué situación socioeconómica están y en qué barrios residen, para poder llevar coberturas de planes o subsidios que por ley les corresponden por su situación de vulnerabilidad.
Al respecto, la semana pasada hubo reuniones entre el intendente capitalino Gustavo Sáenz y la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, en las que se avanzó con el apoyo al municipio para lograr la erradicación de la actividad sin afectar a las familias que dependen de ella.
El concejal Matías Cánepa participó de este último encuentro y aseguró: "El Ministerio de Trabajo de la Nación y el de Desarrollo Social van a trabajar con el municipio en la tarea de reconversión y también algunas actividades que se necesitan realizar desde la municipalidad como limpieza de micro basurales, descacharrado, mantenimiento de espacios verdes, podrá ser ejecutada por cooperativas de carreros".
Si bien se desconocen cuántas son las personas que desarrollan la actividad en la ciudad se estima que podrían ser unas 700 familias. Uno de los objetivos que busca la realización del censo es conocer la cifra y las condiciones socio laborales de estos núcleos.
Situación crítica
"Esas familias viven casi en la indigencia, y los animales con los que trabajan están maltratados. No se puede entender que algunos quieran mantener las cosas como están, y dificultar la reconversión laboral de esa actividad. Lo que menos le interesa a algún dirigente es que esas familias mejoren sus condiciones de vida", afirmó Cánepa.