Se podría decir que Benito Ayón es un excarrero, aunque nunca se olvida de sus orígenes. El hombre cambió el caballo por un utilitario y continuó su venta ambulante por los 260 barrios de Salta.
Ahora asegura que tienen caballos de mascotas y que los números le dan para sobrevivir con el negocio de la venta ambulante de huevos y de los frutas y verduras de temporada.
“Ya llevo 8 años reconvertido, pero no soy el único. Somos varios los que estacionamos las camionetas en el Cofruthos y les puedo decir que sí se puede”, le dijo Ayón a El Tribuno.
El hombre fue convocado por el secretario de Ambiente de las Municipalidad de la Ciudad de Salta, Federico Casas, por orden del intendente Gustavo Sáenz para averiguar cómo hizo para trabajar sin la necesidad del caballo.
“Los proteccionistas solo hacen política. No brindan ninguna ayuda o alternativa para que los muchachos dejen el carro y la intendencia de antes, cuando estaba Miguel Isa, tampoco hizo demasiado. Yo valoro la idea de esta gestión de convocarme a ver cómo es la manera de que finalmente se comience a trabajar en la venta ambulante sin la necesidad de animales”, dijo Ayón.
Sucede que el muchacho de 50 años dejó de pertenecer desde hace tiempo al movimiento que nuclea a los trabajadores informales y ahora fue convocado.
La idea no es entrar en conflicto con el Movimiento de Carreros Salteños, sino que lo llaman para ser un “puente” entre el Gobierno de la Ciudad, los proteccionistas y los carreros para lograr “alternativas” al uso de animales.
“Yo no creo en la idea populista de darle el pescado. Yo creo que los carreros unidos pueden salir por cuenta propia de los altos índices de marginalidad en donde están, porque debemos decir que los muchachos fueron demonizados por la opinión pública. Yo creo que con solo un aval de la Municipalidad, nosotros podemos tener un camión y prescindir así de los intermediarios. La cuota de un camión actualmente es de 63 mil pesos. No me van a decir que con 40 carreros a menos de mil pesos por cada uno podemos llegar a comprar un vehículo que hace que nuestras ganancias sean superiores. A esas ideas me las recibieron y tengo la esperanza de que esta administración tenga la decisión política de llevarla a la práctica”, concluyó.
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Se podría decir que Benito Ayón es un excarrero, aunque nunca se olvida de sus orígenes. El hombre cambió el caballo por un utilitario y continuó su venta ambulante por los 260 barrios de Salta.
Ahora asegura que tienen caballos de mascotas y que los números le dan para sobrevivir con el negocio de la venta ambulante de huevos y de los frutas y verduras de temporada.
“Ya llevo 8 años reconvertido, pero no soy el único. Somos varios los que estacionamos las camionetas en el Cofruthos y les puedo decir que sí se puede”, le dijo Ayón a El Tribuno.
El hombre fue convocado por el secretario de Ambiente de las Municipalidad de la Ciudad de Salta, Federico Casas, por orden del intendente Gustavo Sáenz para averiguar cómo hizo para trabajar sin la necesidad del caballo.
“Los proteccionistas solo hacen política. No brindan ninguna ayuda o alternativa para que los muchachos dejen el carro y la intendencia de antes, cuando estaba Miguel Isa, tampoco hizo demasiado. Yo valoro la idea de esta gestión de convocarme a ver cómo es la manera de que finalmente se comience a trabajar en la venta ambulante sin la necesidad de animales”, dijo Ayón.
Sucede que el muchacho de 50 años dejó de pertenecer desde hace tiempo al movimiento que nuclea a los trabajadores informales y ahora fue convocado.
La idea no es entrar en conflicto con el Movimiento de Carreros Salteños, sino que lo llaman para ser un “puente” entre el Gobierno de la Ciudad, los proteccionistas y los carreros para lograr “alternativas” al uso de animales.
“Yo no creo en la idea populista de darle el pescado. Yo creo que los carreros unidos pueden salir por cuenta propia de los altos índices de marginalidad en donde están, porque debemos decir que los muchachos fueron demonizados por la opinión pública. Yo creo que con solo un aval de la Municipalidad, nosotros podemos tener un camión y prescindir así de los intermediarios. La cuota de un camión actualmente es de 63 mil pesos. No me van a decir que con 40 carreros a menos de mil pesos por cada uno podemos llegar a comprar un vehículo que hace que nuestras ganancias sean superiores. A esas ideas me las recibieron y tengo la esperanza de que esta administración tenga la decisión política de llevarla a la práctica”, concluyó.