La construcción de un nuevo acueducto que unirá el Paraje Yacuy con Tartagal, sumado a una cisterna, salas de bombeo, entre otras instalaciones que se proyectan y cuyos trabajos están a cargo de la empresa de construcciones Incovi SRL, llevará el agua que captan los pozos perforados en los últimos años en ese paraje distante unos 15 kilómetros al norte de Tartagal.
Pero el mayor porcentaje de esa nueva instalación, valuada en 110 millones de pesos, también transportará el agua que proviene del dique Itiyuro hacia la ciudad, con el objetivo de que los más de 80.000 vecinos dejen de padecer de baja presión, en especial en la época de verano.
La falta de presión provoca que vastas zonas se queden sin el vital elemento, en especial entre los meses de octubre a marzo, aunque los inconvenientes se producen durante prácticamente todo el año.
Walter Ovejero es ingeniero en perforación, geólogo y docente e investigador de la sede Tartagal de la UNSa.
El profesional no se muestra tan optimista con que el nuevo acueducto, en el que se invertirá una suma millonaria, sea la solución para la ciudad cabecera del departamento San Martín.
La Provincia está ejecutando la obra del acueducto Yacuy- Tartagal que dará solución definitiva al tema del agua. ¿Ud. coincide con esa opinión?
De ninguna manera. La Provincia gastará más de 100 millones en una obra que no traerá ninguna solución a Tartagal en materia de provisión de agua. Es una pena, como salteño y como tartagalense, saber que con recursos que no son precisamente de los funcionarios que toman las decisiones, se hará una obra que resultará inútil. A los que vemos las carencias que tiene el departamento San Martín en materia de servicios básicos, de infraestructura, salud, educación, nos duele que se malgasten los recursos que son de todos y que San Martín tenga problemas, nada más y nada menos que de agua; no estamos hablando de electricidad, rutas, conectividad, estamos hablando de agua.
¿Porqué tiene esa opinión?
Yo opino como técnico y como conocedor de las cinco cuencas que se ubican en el norte del departamento porque las caminé y las trabajé. Estamos hablando de cuencas como las del río Seco, del Tartagal y, por supuesto, del Itiyuro, la principal fuente de provisión de agua de la zona. Antes que construir un acueducto nuevo hay que hacer primero el estudio de valoración de las cuencas superficiales; eso es el abc de cualquier técnico, incluidos los de Recursos Hídricos. No se pueden proyectar ni diseñar obras en forma alocada sin saber cuáles son las características físicas y geológicas de las cuencas; regalar la plata, hacer anuncios porque estamos en campaña. Es lamentable para los que vivimos en el norte.
¿Si son tan básicas por qué no se hicieron estudios?
No se analizan porque a ningún técnico o funcionario de la Provincia le interesa, al menos esa es mi opinión. Para dar un ejemplo: que alguno de ellos explique por qué se produjo el alud que trajo el río Tartagal y que se abatió sobre la mitad de la ciudad en 2009. No podrán porque no lo saben y eso es porque nunca hicieron un estudio técnico de lo que sucede en la cuenca alta del río Tartagal, como tampoco se hicieron en las cuatro restantes. ¿Qué solución definitiva podemos esperar si no hacen ni los estudios básicos, elementales? Hay que desterrar la idea de que no tenemos fuentes de agua en la zona; es totalmente falso pero en este momento yo, como muchos norteños, abro la canilla en mi casa y el agua no sale.
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La construcción de un nuevo acueducto que unirá el Paraje Yacuy con Tartagal, sumado a una cisterna, salas de bombeo, entre otras instalaciones que se proyectan y cuyos trabajos están a cargo de la empresa de construcciones Incovi SRL, llevará el agua que captan los pozos perforados en los últimos años en ese paraje distante unos 15 kilómetros al norte de Tartagal.
Pero el mayor porcentaje de esa nueva instalación, valuada en 110 millones de pesos, también transportará el agua que proviene del dique Itiyuro hacia la ciudad, con el objetivo de que los más de 80.000 vecinos dejen de padecer de baja presión, en especial en la época de verano.
La falta de presión provoca que vastas zonas se queden sin el vital elemento, en especial entre los meses de octubre a marzo, aunque los inconvenientes se producen durante prácticamente todo el año.
Walter Ovejero es ingeniero en perforación, geólogo y docente e investigador de la sede Tartagal de la UNSa.
El profesional no se muestra tan optimista con que el nuevo acueducto, en el que se invertirá una suma millonaria, sea la solución para la ciudad cabecera del departamento San Martín.
La Provincia está ejecutando la obra del acueducto Yacuy- Tartagal que dará solución definitiva al tema del agua. ¿Ud. coincide con esa opinión?
De ninguna manera. La Provincia gastará más de 100 millones en una obra que no traerá ninguna solución a Tartagal en materia de provisión de agua. Es una pena, como salteño y como tartagalense, saber que con recursos que no son precisamente de los funcionarios que toman las decisiones, se hará una obra que resultará inútil. A los que vemos las carencias que tiene el departamento San Martín en materia de servicios básicos, de infraestructura, salud, educación, nos duele que se malgasten los recursos que son de todos y que San Martín tenga problemas, nada más y nada menos que de agua; no estamos hablando de electricidad, rutas, conectividad, estamos hablando de agua.
¿Porqué tiene esa opinión?
Yo opino como técnico y como conocedor de las cinco cuencas que se ubican en el norte del departamento porque las caminé y las trabajé. Estamos hablando de cuencas como las del río Seco, del Tartagal y, por supuesto, del Itiyuro, la principal fuente de provisión de agua de la zona. Antes que construir un acueducto nuevo hay que hacer primero el estudio de valoración de las cuencas superficiales; eso es el abc de cualquier técnico, incluidos los de Recursos Hídricos. No se pueden proyectar ni diseñar obras en forma alocada sin saber cuáles son las características físicas y geológicas de las cuencas; regalar la plata, hacer anuncios porque estamos en campaña. Es lamentable para los que vivimos en el norte.
¿Si son tan básicas por qué no se hicieron estudios?
No se analizan porque a ningún técnico o funcionario de la Provincia le interesa, al menos esa es mi opinión. Para dar un ejemplo: que alguno de ellos explique por qué se produjo el alud que trajo el río Tartagal y que se abatió sobre la mitad de la ciudad en 2009. No podrán porque no lo saben y eso es porque nunca hicieron un estudio técnico de lo que sucede en la cuenca alta del río Tartagal, como tampoco se hicieron en las cuatro restantes. ¿Qué solución definitiva podemos esperar si no hacen ni los estudios básicos, elementales? Hay que desterrar la idea de que no tenemos fuentes de agua en la zona; es totalmente falso pero en este momento yo, como muchos norteños, abro la canilla en mi casa y el agua no sale.
¿Y en relación con la obra del acueducto Yacuy- Tartagal?
Parodi estuvo el 15 de septiembre en Mosconi invitado por el párroco. Diversos sectores le planteamos temas que son una gran preocupación para el departamento y anunció esta obra. Cuando le consulté si se habían hecho los estudios previos de sedimentación y decantación no supo responderme. Funcionarios me dijeron que después me iban a llamar. Así se comunicó conmigo el secretario de Recurso Hídricos, Alfredo Fuentes, quien me dijo que vendría a verme pero nunca apareció.
Cuando se construyó el dique Itiyuro se preveía que la colmatación se produzca en 20 años, pero se produjo en cuatro. Nos quedamos sin agua porque el dique está colmatado de sedimentos.