Ella dijo que era oriunda de una pobre localidad del interior salteño y señaló como su victimario a un hombre mayor, residente, según fuentes policiales, en Mendoza 366. Totalmente desconsolada, la joven se animó a contar lo padecido a los uniformados.
La Policía concurrió al lugar para dar fe a la denuncia oral de la pequeña empleada. El propietario del lugar, un hombre de 65 años, dijo que era verdad que la jovencita trabajaba allí hacía un par de semanas. Hasta ese momento nada parecía alterar al dueño de la vivienda.
Al ser informado de la acusación, el sujeto mayor de edad reaccionó golpeando al policía, iniciando un escándalo para evitar ser detenido. Dicha reacción motivó la reducción del mismo y su traslado a la Alcaidía.
El sujeto aseguró llamarse Carlos C. pero fuentes fidedignas dicen que ésa no es su verdadera identidad. Por el momento no trascendió la verdadera filiación del violento hombre que permanece detenido.
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Ella dijo que era oriunda de una pobre localidad del interior salteño y señaló como su victimario a un hombre mayor, residente, según fuentes policiales, en Mendoza 366. Totalmente desconsolada, la joven se animó a contar lo padecido a los uniformados.
La Policía concurrió al lugar para dar fe a la denuncia oral de la pequeña empleada. El propietario del lugar, un hombre de 65 años, dijo que era verdad que la jovencita trabajaba allí hacía un par de semanas. Hasta ese momento nada parecía alterar al dueño de la vivienda.
Al ser informado de la acusación, el sujeto mayor de edad reaccionó golpeando al policía, iniciando un escándalo para evitar ser detenido. Dicha reacción motivó la reducción del mismo y su traslado a la Alcaidía.
El sujeto aseguró llamarse Carlos C. pero fuentes fidedignas dicen que ésa no es su verdadera identidad. Por el momento no trascendió la verdadera filiación del violento hombre que permanece detenido.