Ayer, durante la inauguración, en el conurbano bonaerense, del Banco Nacional de Materiales Controlados (Banmac), que tiene el fin de recolectar armas de fuego para su destrucción, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le respondió al titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, quien había señalado que la inseguridad, el narcotráfico y la impunidad son flagelos preocupantes para la sociedad argentina.
"Tenemos jueces como (Raúl) Reynoso, de Orán, en la provincia de Salta, cuyo juzgado es clave en el norte argentino (en la lucha contra el narcotráfico) y solamente tiene 22 empleados. En lugar de dar tantos discursos contra el narcotráfico, quienes tienen la máxima responsabilidad en el Poder Judicial deberían dotar de mayor cantidad de empleados, recursos y elementos (a estos juzgados) para que puedan hacerlo eficazmente", dijo la mandataria.
Un esfuerzo conjunto
En declaraciones que formuló en San Martín, provincia de Buenos Aires, y que fueron transmitidos por cadena nacional, la mandataria señaló que al Gobierno nacional le corresponde colaborar con las fuerzas de seguridad.
"Nosotros ponemos las fuerzas de seguridad, esta inversión que estamos llevando a cabo hoy aquí adelante (en la puesta en funcionamiento de dos hornos quemadores de droga en el NOA) y esto es luchar adecuadamente contra el narcotráfico. Necesitamos que todos los poderes públicos del Estado trabajen", subrayó.
"Les pedimos a los jueces, porque las armas tienen que estar depositadas para su destrucción, que apuren los trámites para que no haya tantas armas en trámite judicial; para poder destruirlas y seguir alimentando la cadena de seguridad", señaló la mandataria.
Destacó que el depósito tiene capacidad para almacenar 150.000 armas y es el más grande de toda América. Hoy se van a destruir 20.000 armas. Quiero decirles que este Gobierno ha destruido más armas que ningún otro gobierno en ninguna otra etapa. Vamos a llegar en los próximos meses a las 300.000 armas destruidas", resaltó la mandataria y agregó que el objetivo es que "las armas estén solo en las comisarías y en los juzgados" finalizó.
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Ayer, durante la inauguración, en el conurbano bonaerense, del Banco Nacional de Materiales Controlados (Banmac), que tiene el fin de recolectar armas de fuego para su destrucción, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le respondió al titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, quien había señalado que la inseguridad, el narcotráfico y la impunidad son flagelos preocupantes para la sociedad argentina.
"Tenemos jueces como (Raúl) Reynoso, de Orán, en la provincia de Salta, cuyo juzgado es clave en el norte argentino (en la lucha contra el narcotráfico) y solamente tiene 22 empleados. En lugar de dar tantos discursos contra el narcotráfico, quienes tienen la máxima responsabilidad en el Poder Judicial deberían dotar de mayor cantidad de empleados, recursos y elementos (a estos juzgados) para que puedan hacerlo eficazmente", dijo la mandataria.
Un esfuerzo conjunto
En declaraciones que formuló en San Martín, provincia de Buenos Aires, y que fueron transmitidos por cadena nacional, la mandataria señaló que al Gobierno nacional le corresponde colaborar con las fuerzas de seguridad.
"Nosotros ponemos las fuerzas de seguridad, esta inversión que estamos llevando a cabo hoy aquí adelante (en la puesta en funcionamiento de dos hornos quemadores de droga en el NOA) y esto es luchar adecuadamente contra el narcotráfico. Necesitamos que todos los poderes públicos del Estado trabajen", subrayó.
"Les pedimos a los jueces, porque las armas tienen que estar depositadas para su destrucción, que apuren los trámites para que no haya tantas armas en trámite judicial; para poder destruirlas y seguir alimentando la cadena de seguridad", señaló la mandataria.
Destacó que el depósito tiene capacidad para almacenar 150.000 armas y es el más grande de toda América. Hoy se van a destruir 20.000 armas. Quiero decirles que este Gobierno ha destruido más armas que ningún otro gobierno en ninguna otra etapa. Vamos a llegar en los próximos meses a las 300.000 armas destruidas", resaltó la mandataria y agregó que el objetivo es que "las armas estén solo en las comisarías y en los juzgados" finalizó.
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