La locura por el fútbol a veces parece no tener límites. Ocurrió con la Selección Argentina en el Mundial de Brasil, cuando los hinchas eran capaz de todo con tal de estar en la gran final ante Alemania. Ahora que la "fiebre mundialista" terminó, los fanáticos se volcaron de llenos a sus equipos. Milton Díaz, hincha de San Lorenzo, dejó la cordura de lado y decidió ofrecer, a través de su Twitter, su auto Peugeot 206 a cambio de dos entradas para ver el partido de ida de la final de la Copa Libertadores ante Nacional en Paraguay.
Además de ofrecer su auto, el cual tiene un valor aproximado entre $70.000 y $80.000, a cambio de los tickets, Milton tiene decidido dejar su trabajo si es necesario con tal de ir a ver al ciclón. "Puede que me rajen del laburo, pero ¿quién me quita esta locura que tengo por vos?", escribió vía Twitter.
Díaz no fue el único que hizo una locura semejante para ver un partido decisivo de su equipo. Hace un par de meses, una joven de 23 años, con el consentimiento de su novio, ofreció en un portal de Internet sexo oral por una hora a cambio de un ticket para ver la final de la Champions League entre Atlético y Real Madrid.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La locura por el fútbol a veces parece no tener límites. Ocurrió con la Selección Argentina en el Mundial de Brasil, cuando los hinchas eran capaz de todo con tal de estar en la gran final ante Alemania. Ahora que la "fiebre mundialista" terminó, los fanáticos se volcaron de llenos a sus equipos. Milton Díaz, hincha de San Lorenzo, dejó la cordura de lado y decidió ofrecer, a través de su Twitter, su auto Peugeot 206 a cambio de dos entradas para ver el partido de ida de la final de la Copa Libertadores ante Nacional en Paraguay.
Además de ofrecer su auto, el cual tiene un valor aproximado entre $70.000 y $80.000, a cambio de los tickets, Milton tiene decidido dejar su trabajo si es necesario con tal de ir a ver al ciclón. "Puede que me rajen del laburo, pero ¿quién me quita esta locura que tengo por vos?", escribió vía Twitter.
Díaz no fue el único que hizo una locura semejante para ver un partido decisivo de su equipo. Hace un par de meses, una joven de 23 años, con el consentimiento de su novio, ofreció en un portal de Internet sexo oral por una hora a cambio de un ticket para ver la final de la Champions League entre Atlético y Real Madrid.