Los intentos por reactivar el consumo son débiles a pesar de los esfuerzos para que los argentinos vuelvan a comprar. El Mundial de Fútbol parecía terreno fértil, pero los comercios no pueden repuntar ni con la restitución de las ventas hasta 12 meses, con tarjetas, ni con las ofertas que no escatiman en facilidades de pago, sin intereses.
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Los intentos por reactivar el consumo son débiles a pesar de los esfuerzos para que los argentinos vuelvan a comprar. El Mundial de Fútbol parecía terreno fértil, pero los comercios no pueden repuntar ni con la restitución de las ventas hasta 12 meses, con tarjetas, ni con las ofertas que no escatiman en facilidades de pago, sin intereses.
Los fabricantes y vendedores de televisores esperan que el panorama cambie desde esta semana. Ellos, como otros sectores, cruzan los dedos para que el consumo repunte, a pesar de los últimos datos que indican una caída de las ventas minoristas del 7,5% en abril pasado y una baja acumulada del 6,3% en el primer cuatrimestre del año.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) explicó que abril fue un mes con precios nuevos y salarios viejos y que esa realidad se notó en los comercios de casi todos los rubros que “por momentos se encontraron vacíos de gente”.
Las paritarias 2014 de los sectores clave de la economía aún no entraron en plena vigencia y los consumidores se enfrentan a nuevos precios con salarios que se mantienen en niveles del año pasado, por lo que la decisión es gastar menos. Según la entidad, son las pymes las más entusiasmadas con que las cosas pueden cambiar, recién cuando se comience a cobrar el primer tramo de los acuerdos salariales recientes, mejore el poder adquisitivo y la demanda cobre movimiento.
El mes pasado fue el cuarto consecutivo en que las ventas minoristas mostraron fuertes caídas, ya no por precaución o por fuga al dólar sino por problemas de ingresos concretos. Muchas familias postergaron o suspendieron consumos.
Todos los rubros que componen la canasta de bienes y servicios relevada tuvieron bajas anuales, lideradas por el sector inmobiliario con un descenso del 28,3%; jugueterías, con una baja del 12,8% y con un rojo del 15%. “A su vez, sobre todo en indumentaria, calzados y bijouterie aumentó fuerte la venta ilegal en las calles, un fenómeno que crece descontroladamente y daña cada vez más al comercio”, señala el balance de la CAME, que además mencionó que algunos comercios pudieron mantener acuerdos con las tarjetas d crédito y eso les permitió aumentar las ventas en determinados días de la semana, “pero en general debieron asumir parte del costo de esos descuentos”.
Esperanza
Desde esta semana se espera una verdadera “fiesta de promociones, descuentos, bonificaciones y un mayor acceso a la financiación en las compras” de televisores, por ejemplo. La gerente de Producto TV de LG, Rita Barbieri, se animó a proyectar que los televisores “estarán más baratos” a partir de este mes: “En mayo va a haber una guerra de precios y promociones”, afirmó Barbieri y dijo que lo que más se vendió este año fueron los aparatos más caros.
El director de Marketing de TP Vision-Philips, Ariel Bruzzone, aseguró que definitivamente habrá más movimiento y anticipó que “hay varios jugadores del mercado que van a hacer todo lo posible porque exista una buena oferta de financiación y precios promocionales”. El directivo, como otros, puso todas las fichas al campeonato mundial de fútbol.
Los alimentos se encarecieron el mes pasado
La canasta de alimentos que mensualmente releva Consumidores Libres se encareció en abril 2,97% y acumuló en el primer cuatrimestre del año una suba de 14,60%. Según el sondeo, de los 38 productos relevados en supermercados y en centros de abastecimiento de los barrios de La Boca, Caballito, Liniers y Pompeya, 31 de ellos aumentaron de precio, cuatro bajaron y tres permanecieron sin cambio. Las cifras oficiales de inflación de abril serán dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el próximo 15 de mayo y según estimaciones de consultoras privadas reflejaría una desaceleración en relación a los dos meses previos debido a una caída del consumo.