Es un partido que serviría más para la estadística que otra cosa. Porque Boca, que no logró el objetivo de pelear el título y maquilló sus defectos con una racha positiva de cuatro triunfos seguidos, visitará a Gimnasia y Esgrima La Plata, que conserva chances remotas de ser campeón a través de un desempate.
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Es un partido que serviría más para la estadística que otra cosa. Porque Boca, que no logró el objetivo de pelear el título y maquilló sus defectos con una racha positiva de cuatro triunfos seguidos, visitará a Gimnasia y Esgrima La Plata, que conserva chances remotas de ser campeón a través de un desempate.
De todos modos, este partido adquiere más trascendencia para el lobo platense, que con 31 puntos está a tres del líder River (34) y a dos del escolta Estudiantes (32), y si le gana a Boca y se da una derrota de los millonarios y un empate del pincha, entonces tendrá una chance de jugar un desempate por el título.
Pedro Troglio, DT del lobo, apuesta todas sus fichas a la única chance que le resta y por eso trabajó mucho en lo anímico, mientras que en lo táctico hará dos cambios, con los ingresos de Ignacio Fernández por Miloc y de Contreras por Pereyra.
En tanto, Carlos Bianchi apenas podrá repetir a tres jugadores con relación a la formación que superó el domingo pasado a Lanús, serán los defensores Hernán Grana y Emanuel Insúa y el mediocampista Nicolás Colazo. Los que se perderán el partido en La Plata son los suspendidos Agustín Orión, Daniel Díaz y Juan Forlín, más los lesionados Cristian Erbes, Pablo Ledesma, Juan Manuel Martínez, Emanuel Gigliotti y Juan Román Riquelme.
Además, el cordobés Claudio Riaño, autor el domingo pasado del tercer gol ante Lanús luego de haber ingresado en el segundo tiempo por Gigliotti, y posible titular ante Gimnasia, también se lesionó y su presencia está en duda; de hecho, Bianchi ensayó con el juvenil Mauro Dalla Costa en su lugar.
De todos modos, el ex San Martín de San Juan estará presente desde el inicio en lo que sería su última partido en Boca por el inminente vencimiento de su contrato.
El xeneize tratará de lograr un triunfo que le permita soñar con la Copa Libertadores 2015, pero para ello necesitará de muchos resultados (ver parte).
Una chance remota para la Libertadores
Boca tiene una mínima chance de clasificar hoy a la Copa Libertadores 2015, aunque para ello necesita una combinación de resultados. En la tabla general de la temporada, el xeneize suma 58 puntos y comparte la tercera ubicación con Vélez y Lanús, está a un punto de Estudiantes y a dos de San Lorenzo, el que la encabeza. Y el que finalice primero en esta tabla jugará la Libertadores.
Para llegar, Boca debe ganarle a Gimnasia por al menos dos goles y esperar que Estudiantes no supere a Tigre, que Vélez y San Lorenzo empaten mañana y que Lanús no venza a Newell's, hoy.
Si Boca no logra hoy el pasaje a la Libertadores 2015 (ya está clasificado a la Copa Sudamericana) tendrá tres chances en el segundo semestre: podrá hacerlo como campeón del próximo Torneo Inicial, si gana la Copa Argentina o si termina como el mejor equipo argentino en la sudamericana.
El canalla, presente en la Sudamericana
Rosario Central festejó en el Gigante de Arroyito su clasificación a la Copa Sudamericana, tras vencer al descendido Argentinos por 3 a 2.
Con los exquisitos tantos de Jesús Méndez, Franco Niell y Walter Acuña (descontaron Gaspar Iñíguez y Nicolás Freire), los canallas se despidieron del Torneo Final y retornan a una competencia internacional luego de 8 años.
Por otra parte, Lanús recibirá hoy, a las 21.30, a Newell‘s, que despedirá del fútbol al defensor Gabriel Heinze.
El equipo de Barros Schelotto intentará alcanzar el primer puesto de la tabla acumulada en la temporada y así clasificar a la Libertadores 2015. Para eso, deberá aguardar que empate San Lorenzo y Vélez (mañana) y que Estudiantes no le gane a Tigre.