Tras el gravísimo accidente ocurrido la madrugada del pasado sábado en la autopista a San Lorenzo, que dejó dos muertos y tres heridos, la demanda de los usuarios frecuentes del camino para que se profundicen los controles de velocidad en la zona no tardaron en llegar.
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Tras el gravísimo accidente ocurrido la madrugada del pasado sábado en la autopista a San Lorenzo, que dejó dos muertos y tres heridos, la demanda de los usuarios frecuentes del camino para que se profundicen los controles de velocidad en la zona no tardaron en llegar.
Ayer, sin embargo, muchos de ellos volvieron a quejarse amargamente por la modalidad de los controles dispuesta por la Policía Vial. Durante toda la jornada esa unidad colocó conos para restringir la circulación sobre media calzada, lo que obligaba a los automovilistas a reducir la velocidad para poder pasar el punto de control. En las horas pico, se formaron colas de vehículos de varios cientos de metros, que avanzaban a paso lento. “Así no van a solucionar el problema de la seguridad. Debería ocurrírseles otra forma” se quejó una vecina de San Lorenzo.