Después de las internas, nadie quiere dar un “paso” al costado. Mientras que algunos siguen flameando la bandera triunfalista que los deja bien posicionados con vistas a las legislativas de octubre, Francisco De Narváez, con baja performance en los comicios del domingo, aseguró ayer que no se baja de su candidatura. Las declaraciones de De Narváez se dieron horas después de que Hugo Moyano, aliado del colombiano, dijera que después de octubre podrían abrirse las conversaciones con Sergio Massa.
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Después de las internas, nadie quiere dar un “paso” al costado. Mientras que algunos siguen flameando la bandera triunfalista que los deja bien posicionados con vistas a las legislativas de octubre, Francisco De Narváez, con baja performance en los comicios del domingo, aseguró ayer que no se baja de su candidatura. Las declaraciones de De Narváez se dieron horas después de que Hugo Moyano, aliado del colombiano, dijera que después de octubre podrían abrirse las conversaciones con Sergio Massa.
En ese contexto, el postulante a diputado nacional por el Frente para la Libertad y el Trabajo ratificó ayer su candidatura para las elecciones de octubre y volvió a reclamar un debate con sus principales rivales, Sergio Massa, Martín Insaurralde y Margarita Stolbizer.
Pero también advirtió: “No estoy en la carrera presidencial. Muchos usan a la provincia pensando cómo llegar a la Casa Rosada”. Esa fue una crítica elíptica al intendente de Tigre, que podría llevarse buena parte de los votos de De Narváez en octubre.
De Narváez se mostró junto a sus principales referentes y a sus aliados, como el canillita moyanista Omar Plaini y Claudia Rucci, y resaltó que “quiero agradecerle al más del millón de personas que vive en la provincia de Buenos Aires y nos acompañaron, y quiero decirles a ellos, mirándolos a los ojos, que desde lo más profundo de mi corazón seré candidato en octubre”.
Asimismo, aclaró que no recibió “presiones” para bajarse de su postulación, al advertir que “quienes me conocen no se atreverían a presionarme”, aunque reconoció que “hubo menciones y operaciones” con las que se “anunciaba una posible deserción de la candidatura”.
Y desde la vereda de enfrente, el máximo ganador de las PASO en la provincia de Buenos Aires, Sergio Massa, se reunió ayer con sus intendentes aliados para pedirles redoblar los esfuerzos con propuestas y gestión de cara a las elecciones generales del 27 de octubre.
“Hay que brindarle respuesta al ciudadano y no entrar en peleas ni provocaciones. Debemos concentrarnos en la confianza que nos depositaron y nos dieron la oportunidad, y ganarnos la confianza de aquellos que no nos votaron”, planteó el jefe comunal de Tigre y candidato a diputado nacional por el Frente Renovador.
Moyano pronostica “olor a cala“
El jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, advirtió ayer que “cuando el resto de los municipios y los gobernadores empiecen a sentir más profundamente el olor a cala”, la flor que simboliza la muerte, “van a empezar a tomar distancia” de la Nación.
Además, el camionero no descartó dar su apoyo al postulante del Frente Renovador, Sergio Massa, para las legislativas de octubre, aunque aclaró que esto se “analizará y verá en el momento”, ya que no se puede comer “el almuerzo en la cena”.
En coincidencia con dirigentes de la oposición que luego de las elecciones PASO del domingo último pronostican que comienza el fin de ciclo del gobierno kirchnerista, Moyano remarcó que “la gente es sabia y va a ser determinante en octubre”.
Respecto a informaciones que trascendieron que De Narváez abandonaría su candidatura tras quedar en el cuarto puesto en los últimos comicios, Moyano respondió: “Eso lo tendrá que decidir él, no voy a opinar sobre una decisión que tiene que tomar él”.
Al ser consultado durante una entrevista en radio Mitre si apoyaría a Massa en caso de un eventual paso al costado de De Narváez, el sindicalista contestó: “Y bueno, lo veremos en el momento, no podemos comernos el almuerzo en la cena”.
Moyano enfatizó que el 26 por ciento a nivel nacional que obtuvo el Gobierno nacional en las PASO y las situaciones que se registraron en algunas provincias, donde el oficialismo no pudo llegar al primer lugar, tuvo que ver que los trabajadores se opusieron con su voto a brindarle apoyo a la presidenta. “Estoy convencido que gran parte de los votos que perdió el Gobierno son de los trabajadores. Algo tenemos que ver con esta derrota”, opinó Moyano, quien añadió que la jefa de Estado “no sabe interpretar lo que le está pasando el hombre común, que está enojado por el mal trato”.