Dos sedes del club Racing, situadas en el barrio porteño de Villa del Parque y en la localidad bonaerense de Avellaneda, fueron atacadas en la madrugada de ayer con bombas molotov, horas después de la derrota ante Quilmes, que perjudicó a su clásico rival, Independiente.
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Dos sedes del club Racing, situadas en el barrio porteño de Villa del Parque y en la localidad bonaerense de Avellaneda, fueron atacadas en la madrugada de ayer con bombas molotov, horas después de la derrota ante Quilmes, que perjudicó a su clásico rival, Independiente.
En el primero de los lugares, ubicado en la calle Nogoyá 3045, en el mencionado barrio capitalino, el objeto fue arrojado alrededor de las 5.30 y a consecuencia del impacto se astilló el vidrio del comercio Locademia.
Fuentes policiales señalaron que el encargado de la sede llegó y vio lo que había ocurrido, por lo cual efectuó la denuncia a la comisaría 47, que quedó a cargo de la investigación.
En tanto, la otra bomba molotov fue arrojada a la sede social de Avenida Mitre 934, en Avellaneda, pero se desconoce si hubo destrozos y si los uniformados tomaron intervención en el episodio. Este ataque fue realizado entre las 2 y las 5 de ayer. Según trascendió, la principal hipótesis es que las agresiones fueron efectuadas por hinchas de Independiente, en repudio a la derrota de la academia ante el cervecero, que complicó al rojo en la pelea por permanecer en Primer División.
Estos hechos de violencia se suman a los ocurridos en Mendoza y Corrientes, donde los barrabravas atacaron arteramente a los planteles de Crucero del Norte e Independiente Rivadavia de Mendoza.