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Los primeros pasos en materia económica

Sabado, 30 de noviembre de 2013 01:58

Los cambios en la política económica por ahora quedaron circunscriptos a la gradual pero incesante devaluación del dólar oficial y un intento por normalizar compromisos internacionales, cuyo gran primer paso fue Repsol, mientras se diluyen expectativas respecto de políticas de fondo contra la inflación.

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Los cambios en la política económica por ahora quedaron circunscriptos a la gradual pero incesante devaluación del dólar oficial y un intento por normalizar compromisos internacionales, cuyo gran primer paso fue Repsol, mientras se diluyen expectativas respecto de políticas de fondo contra la inflación.

Por ahora, el nuevo equipo de Axel Kicillof no avanzó sobre los trazos gruesos de las inconsistencias que pueblan la economía, como inflación, subsidios, emisión descontrolada y déficit fiscal récord desde que el kirchnerismo llegó al poder en el 2003.

El rojo de las cuentas públicas orilló los 5.000 millones de pesos en septiembre y creció 87% respecto de un año atrás, como consecuencia del excesivo gasto público.

Tan preocupante como este dato es que el ministro de Economía dio señales de que, al menos en esta primera etapa, la cuestión de los precios no será prioridad, más allá de la convocatoria a trabajar sobre las "cadenas de valor", un esquema cargado de voluntarismo que de arrojar resultados lo hará recién a mediano plazo.

Kicillof, doctor en Economía, dijo que desde su óptica no hay inflación en la Argentina, porque "no todos" los precios suben, como lo reflejan las tarifas de servicios públicos, que permanecen congeladas.

Habría que ver si las amas de casa piensan lo mismo, pero lo concreto es que con esa declaración el ministro pareció más cercano a continuar la política blindada del saliente secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, antes que a tomar el toro por las astas contra la escalada de precios.

Entre los operadores económicos existe consenso en que si el gobierno no adopta un plan antiinflacionario realista, será difícil poner en caja al resto de las variables.

Pero el gobierno ninguneó durante cinco años la inflación y nada le impediría seguir intentando disimular el que, junto con la inseguridad, es el principal problema planteado por los ciudadanos en los sondeos de opinión, ya que después de todo las elecciones ya pasaron.

Tampoco parece haber decisión de la Casa Rosada sobre si continuar el proceso de eliminación de subsidios a la energía ya aplicada a los barrios más caros de la Ciudad de Buenos Aires y los countries de todo el país.

Eliminar en forma gradual los subsidios a la energía permitiría contar con más fondos para pagar la factura de energía por la importación de gas, cada vez más onerosa, pero se estaría midiendo el impacto político de esa medida.

Por ahora se eligió avanzar en la normalización de las relaciones con los mercados internacionales, y el primer paso se dio con el sorpresivo acuerdo con la española Repsol.

Si bien todavía habrá que definir la letra chica, el gobierno considera que el acuerdo es un hecho y que el país se sacará un peso de encima en materia de litigios. La acción de YPF ya acumuló un alza del 32% en el mes y 160% en un año.

El objetivo sería que el acuerdo con la petrolera sirva de vía para la obtención de divisas que le permitan dar vuelta el declino de las reservas del Banco Central.

Luego se buscará avanzar en un acuerdo con el Club de París -la deuda ya rondaría los 10.000 millones de dólares- y cerrar la pulseada con los fondos buitres, tareas que seguirán en manos del exministro de Economía Hernán Lorenzino.

Llama la atención, no obstante, que aún no haya señales para la montaña de subsidios por más de $ 100.000 millones previstas este año.

Los operadores siguen de cerca el derrotero del dólar: en el Banco Central esperan llevarlo a $7 en marzo y por encima de $8 cuando finalice el 2014.

La gran duda es si el paralelo continuará bajando hasta reducir la brecha al máximo, o el dólar "blue" terminará acompañando la devaluación del peso.

 

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