El elevado índice de niños desnutridos en barrios carenciados de Rosario de la Frontera prendió la luz sobre una realidad que involucra a la desocupación y la pobreza.
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El elevado índice de niños desnutridos en barrios carenciados de Rosario de la Frontera prendió la luz sobre una realidad que involucra a la desocupación y la pobreza.
La denominada prerronda de Atención Primaria de la Salud (APS) que se realizó en tres sectores críticos de la ciudad, reveló que la desnutrición se ubica en un 14% en menores de 1 año y en el 12% en menores de 6 años sobre una media provincial del 10%.
Las estadísticas surgen de los barrios Ramón Abdala, La Costanera y la zona El Bajo, tres de los más carenciados de la ciudad termal.
De acuerdo a datos aportados por Sandra Torino, jefa del programa APS del hospital “Melchora Figueroa de Cornejo”, el aumento de la desnutrición tiene relación con la realidad socioeconómica general y particularmente con la falta de cultura del amamantamiento.
“Nos preocupa la situación de las mamás que no dan el pecho y recurren a la alimentación de los bebés con leche maternizada. Hemos comprobado en la última evaluación que hay un alto porcentaje de niños de seis meses que está con nutrición mixta y en algunos casos solamente con nutrición artificial”, explicó la profesional.
Según los informes, los chicos que están en déficit, es decir desnutridos, se ubican en el 14 % en menores de un año y del 12 % menores de seis años sobre una población infantil aproximada de 3.500 que están bajo el control de los agentes sanitarios.
Cabe aclarar que no todos los sectores están bajo el control de APS, porque el número de agentes no alcanza para cubrir toda la población. “Actualmente son 32 agentes y es prioridad cubrir la zona rural y barrios periféricos, y esto nos lleva a relegar otros sectores”.
Un problema cultural
Para la responsable de APS, en Rosario de la Frontera la desnutrición tiene que ver además con un problema cultural, por lo que se trabaja especialmente en promover la lactancia materna.
Un dato más que surge del relevamiento indica que la mayoría de los niños desnutridos es hijo de madres que tienen entre 13 y 16 años de edad.
La situación socioeconómica es otro factor que caracteriza a los barrios evaluados. Tienen serios problemas sanitarios, familias numerosas en viviendas precarias y sustento económico insuficiente.
“Rosario de la Frontera está entre cinco departamentos de la provincia con alto índice de desnutrición”, recuerda la médica de Atención Primaria. No obstante, y pese a la ayuda de planes nacionales, todo resulta insuficiente para cientos de familias numerosas con padres desocupados o trabajos temporarios.