Exactos 132 incendios forestales se registraron en la ciudad desde el 21 de mayo cuando se prendió el primero por una quema de residuos. En esa estadística ya fueron incluidos los 10 focos que el viernes pasado hicieron arder a varios puntos de la capital provincial.
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Exactos 132 incendios forestales se registraron en la ciudad desde el 21 de mayo cuando se prendió el primero por una quema de residuos. En esa estadística ya fueron incluidos los 10 focos que el viernes pasado hicieron arder a varios puntos de la capital provincial.
La temperatura, el viento y la humedad son una fórmula implacable. Y los descampados, con los yuyos secos, se prenden fuego. “Es muy difícil que los incendios se enciendan de manera natural. Generalmente son provocados de manera intencional por la gente”, indicó a El Tribuno el subsecretario de Prevención y Emergencia de la Municipalidad capitalina, Gastón Galíndez.
El viernes pasado el termómetro tocó los 30 grados. Ese día el calor, la humedad y el viento que comenzó a soplar durante la tarde provocaron los diez focos que fueron apagados por más de 40 brigadistas, policías y bomberos voluntarios y de la provincia. También trabajó personal municipal. También ese día y de manera especial los funcionarios solicitaron a la gente que sea cuidadosa con el tema.
El equipo de operadores de la Subsecretaría de Prevención y Emergencias brindan detalles sobre los trabajos que ejecutan, además de los cuidados y consejos que se deben seguir para evitar la propagación del fuego en espacios verdes abiertos, en charlas comunitarias.
Las jornadas se desarrollan en los centros integradores comunitarios, centros vecinales, escuelas e instituciones barriales de la ciudad. A la vez se puso en marcha un protocolo operativo de prevención para monitorear las zonas que forman parte del mapa de riesgo.
La metodología de trabajo prevé recorridos periódicos por cada uno de estos puntos y la instalación de puestos de control permanente.
Mapa de riesgo
Por sus características, las líneas que bordean los cerros de la ciudad son los puntos neurálgicos del mapa de riesgo.
En el trecho que se extiende desde la Universidad Católica hasta el predio del Parque Industrial, pasando por los cerros 20 de Febrero, Tres Cerritos, San Bernardo, barrio Autódromo, Villa Floresta y Villa Mitre se montarán operativos permanentes.