Una marea humana invadió el centro de Madrid para protestar contra las nuevas medidas de austeridad del Gobierno español, aprobadas este jueves por el Parlamento.
Los sindicatos convocaron manifestaciones en 80 ciudades bajo el lema "Quieren arruinar el país. Hay que impedirlo", contra este plan que prevé la subida del IVA y recortes en la función pública.
"¡Manos arriba, esto es un asalto!", gritaba la muchedumbre bajo un bosque de banderas multicolores que tomó las grandes avenidas del centro de la ciudad.
"Rajoy nos roba", "Quiero Navidad", proclamaban pequeñas pancartas. Otras sólo tenían un gran "NO" ilustrado con un par de tijeras, símbolo de los nuevos recortes que han provocado la indignación del país.
Sometidos desde hace dos años a enornes sacrificios en un país en recesión con un desempleo del 25%, los nuevos recortes del Gobierno, que prevén un ahorro de 65.000 millones de euros hasta 2014, aprobados este jueves en el Parlamento, han suscitado un fuerte rechazo, en particular de los funcionarios, los más afectados por las nuevas medidas.
Además de la subida del IVA, el nuevo plan contempla la supresión de la paga extraordinaria de Navidad para los
funcionarios, equivalente a un mes de salario, y una reducción de las prestaciones del desempleo.
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Una marea humana invadió el centro de Madrid para protestar contra las nuevas medidas de austeridad del Gobierno español, aprobadas este jueves por el Parlamento.
Los sindicatos convocaron manifestaciones en 80 ciudades bajo el lema "Quieren arruinar el país. Hay que impedirlo", contra este plan que prevé la subida del IVA y recortes en la función pública.
"¡Manos arriba, esto es un asalto!", gritaba la muchedumbre bajo un bosque de banderas multicolores que tomó las grandes avenidas del centro de la ciudad.
"Rajoy nos roba", "Quiero Navidad", proclamaban pequeñas pancartas. Otras sólo tenían un gran "NO" ilustrado con un par de tijeras, símbolo de los nuevos recortes que han provocado la indignación del país.
Sometidos desde hace dos años a enornes sacrificios en un país en recesión con un desempleo del 25%, los nuevos recortes del Gobierno, que prevén un ahorro de 65.000 millones de euros hasta 2014, aprobados este jueves en el Parlamento, han suscitado un fuerte rechazo, en particular de los funcionarios, los más afectados por las nuevas medidas.
Además de la subida del IVA, el nuevo plan contempla la supresión de la paga extraordinaria de Navidad para los
funcionarios, equivalente a un mes de salario, y una reducción de las prestaciones del desempleo.