Al menos un centenar de gauchos realizaron la tradicional marcha hasta la Quebrada de la Horqueta. La cabalgata fue encabezada por el gobernador Juan Manuel Urtubey y el intendente de la ciudad de Salta, Miguel Isa.
La conmemoración se dio en el marco del comienzo de los actos por el 191º aniversario de la muerte del general Martín Miguel de Güemes.
El acto recordó el momento en que el héroe gaucho fue herido la noche del 7 de junio de 1821 en la esquina de Belgrano y Balcarce de la ciudad de Salta.
Según la historia, el general parte luego en busca de sus gauchos rumbo a El Chamical, pasando por La Lagunilla, Las Higuerillas, la Cañada de la Tala y llega finalmente a la Quebrada de la Horqueta, a poca distancia de la estancia de finca La Cruz. Luego sus gauchos lo llevaron al pie de un cebil colorado donde finalmente murió el 17 de junio.
En ese mismo cebil fue donde la concurrencia de autoridades, gauchos, fuerzas armadas y, por supuesto, sus infernales se congregaron para comenzar los honores que este año se llevarán a cabo hasta el próximo 17.
Allí fue donde culminaron las actividades de ayer con las palabras del sacerdote de la iglesia San José, Federico Primoli, y del presidente de Asociación Gauchos de Güemes, Carlos Díaz San Millán. El religioso habló sobre el vínculo entre el salteño y Manuel Belgrano.
Señaló que la epopeya belgraniana no habría sido posible sin la participación de Güemes.
El dirigente gaucho se refirió a la necesidad de obtener un verdadero reconocimiento nacional del general Güemes.
Al mediodía terminaba todo y el frío se mantenía inclaudicable en el lugar bautizado como “sagrado” por el mismo cura Primoli.
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Al menos un centenar de gauchos realizaron la tradicional marcha hasta la Quebrada de la Horqueta. La cabalgata fue encabezada por el gobernador Juan Manuel Urtubey y el intendente de la ciudad de Salta, Miguel Isa.
La conmemoración se dio en el marco del comienzo de los actos por el 191º aniversario de la muerte del general Martín Miguel de Güemes.
El acto recordó el momento en que el héroe gaucho fue herido la noche del 7 de junio de 1821 en la esquina de Belgrano y Balcarce de la ciudad de Salta.
Según la historia, el general parte luego en busca de sus gauchos rumbo a El Chamical, pasando por La Lagunilla, Las Higuerillas, la Cañada de la Tala y llega finalmente a la Quebrada de la Horqueta, a poca distancia de la estancia de finca La Cruz. Luego sus gauchos lo llevaron al pie de un cebil colorado donde finalmente murió el 17 de junio.
En ese mismo cebil fue donde la concurrencia de autoridades, gauchos, fuerzas armadas y, por supuesto, sus infernales se congregaron para comenzar los honores que este año se llevarán a cabo hasta el próximo 17.
Allí fue donde culminaron las actividades de ayer con las palabras del sacerdote de la iglesia San José, Federico Primoli, y del presidente de Asociación Gauchos de Güemes, Carlos Díaz San Millán. El religioso habló sobre el vínculo entre el salteño y Manuel Belgrano.
Señaló que la epopeya belgraniana no habría sido posible sin la participación de Güemes.
El dirigente gaucho se refirió a la necesidad de obtener un verdadero reconocimiento nacional del general Güemes.
Al mediodía terminaba todo y el frío se mantenía inclaudicable en el lugar bautizado como “sagrado” por el mismo cura Primoli.
“La lucha sigue vigente”
“Si la presidenta Kirchner se equivocó y me comparó con el general Güemes, es una buena oportunidad para lograr el reconocimiento nacional que tanto se merece”, dijo el gobernador Juan Manuel Urtubey al finalizar el acto.
Sobre la otra lucha interna que tenía Güemes con el poder central de Buenos Aires, el mandatario dijo que hasta ahora los reclamos son los mismos.