María Eugenia Vidal, es licenciada en Ciencias Políticas, tiene 37 años de edad y solo unos cuantos en la política. Fue ministra de Desarrollo Social de la primera gestión de Mauricio Macri, y asumió en 2011 como vicejefa de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Considera que si ella fuese peronista le habría sido difícil llegar al cargo que hoy ocupa.
Arribó a Salta en el marco de la inauguración de una sede del Pro en la ciudad, y en el armado nacional que llevaría a Mauricio Macri como presidente en 2015.
Visitó la planta editorial de El Tribuno, donde habló sobre la coyuntura política nacional y los objetivos de su partido.
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María Eugenia Vidal, es licenciada en Ciencias Políticas, tiene 37 años de edad y solo unos cuantos en la política. Fue ministra de Desarrollo Social de la primera gestión de Mauricio Macri, y asumió en 2011 como vicejefa de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Considera que si ella fuese peronista le habría sido difícil llegar al cargo que hoy ocupa.
Arribó a Salta en el marco de la inauguración de una sede del Pro en la ciudad, y en el armado nacional que llevaría a Mauricio Macri como presidente en 2015.
Visitó la planta editorial de El Tribuno, donde habló sobre la coyuntura política nacional y los objetivos de su partido.
¿Cuáles cree que son las herramientas para poder manejar una situación como la que vivimos hoy a raíz del paro de Hugo Moyano?
Básico: dialogar y escuchar, esas son las claves. La CGT es un actor importante en la vida política del país. El tema es que el Gobierno de Cristina Kirchner no distingue entre aliados y enemigos. Tampoco escucha y valora las decisiones que puedan sugerirle sus ministros.
¿Cómo reaccionarían ustedes en ese caso?
Nosotros somos distintos, pensamos distintos. Estamos gobernando la ciudad por segunda vez y con el 64% de los votos ganados. La gente nos votó para trabajar.
El Gobierno claramente los eligió como opositores ¿Por qué considera que lo hizo? ¿para agrandarlo a Macri y así relegar a Scioli?
Pensar distinto hoy es ser un enemigo. No hay respuestas porque es algo inexplicable. A los argentinos nos costó mucho construir consensos sobre cómo queremos vivir. Sabemos que para el Gobierno somos un enemigo. Pero nosotros pedimos diálogo. Me pregunto, ¿cómo puede ser que la Presidente no convoque al jefe de Gobierno de la capital argentina para consensuar puntos básicos de entendimiento.?
El procesamiento de Durán Barba (NdR, Durán Barba es asesor de Macri y está procesado por el supuesto encargo de llamadas telefónicas a domicilios particulares días antes de las elecciones, con el fin de ensuciar la imagen de Daniel Filmus, contrincante de Macri) es según ustedes, otra maniobra del kirchnerismo...
Es difícil pensar que el fallo esté bien fundado cuando el Servicio de Inteligencia del Estado (Side) intervino en la construcción de las pruebas. Estamos muy tranquilo con la causa de Jaime, como con la que hay contra Mauricio. Es la manera que tiene el kirchnerismo de ir contra nosotros por no habernos ganado en las urnas.
¿Cuál es la mirada que tiene el PRO sobre el Noa y Nea?
La Argentina en general está atravesando un proceso de desaceleración, con menos inversiones y por ello, menos trabajo. Entendemos que las políticas nacionales se construyeron desde Buenos Aires durante mucho tiempo. Nosotros queremos que cada armado local del Pro tenga la identidad de la provincia donde nace. No queremos imponer ideas. En el Noa y Nea falta inversión y para que haya inversión necesitamos créditos.
Macri ya amagó dos veces con presentarse a presidente, ¿por qué lo haría esta vez?
Una construcción nacional lleva mucho tiempo y en eso estamos. Hoy el Pro intenta estar en todo el país. Tenemos menos de diez años, somos un partido joven. Tenemos un intendente en el conurbano, en Mendoza hicimos una buena elección, y hoy llegamos a Salta.
¿Quienes serían los aliados?
Nosotros queremos incluir a los que tienen trayectoria y a los que no. Buscamos sumar y darle un espacio a los que nunca hicieron política. Creemos en la pluralidad y la diversidad.
Daniel Scioli ¿es un adversario o un aliado?
Hoy es un adversario, porque claramente es parte del kirchnerismo. Cada vez más gente se suma al PRO. Los partidos tradicionales fallaron en contener a los dirigentes.
Usted dice que no tiene práctica política, pero ideológicamente ¿donde está ubicada?
Somos liberales en los derechos individuales, desarrollistas en lo económico y progresistas en lo social.
¿Cómo definiría la diferencia entre el Pro y el resto de los partidos?
Los partidos tradicionales miran hacia el pasado. Hoy nosotros no buscamos culpables. Queremos un partido que incorpore a los jóvenes, pero no a cambio de un cargo con contratos pagos para que militen, como lo hace La Cámpora, sino que apuntamos a una construcción genuina.