Decir que se reanudaron las obras de la autopista Orán-Pichanal es una verdad a medias, afirmó el diputado provincial Marcelo Bernad.
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Decir que se reanudaron las obras de la autopista Orán-Pichanal es una verdad a medias, afirmó el diputado provincial Marcelo Bernad.
Ecas es la empresa que lleva adelante la construcción del puente del río Colorado, pero la obra del trazado de la autopista está paralizada, confirmó Bernad a El Tribuno.
El legislador expresó también que ayer estuvo reunido con empleados de Dycasa y “me manifestaron su preocupación por la falta de trabajo y la continuidad de la obra”.
Aunque la empresa no lo hizo oficial, El Tribuno accedió a la información que confirma que las obras efectuadas de nivelación y compactación del suelo en la zona del río Colorado (Pichanal) fue arrastrada por el mismo río, perdiéndose de esta manera un trabajo ya realizado y que costó unos $ 2 millones.
Además, Dycasa se habría visto presionada a subcontratar a Ecas para la construcción del puente en río Colorado, único punto donde se ven avances.
Expertos en el tema aseguraron que a la autopista le faltan las obras más importantes, entre ellas los dos puentes para ambas trochas sobre el río Colorado, dos puentes para camiones cañeros frente a la instalaciones de la refinería El Tabacal, los tres cruces sobre paso a nivel, las tres rotondas en el pueblo de Yrigoyen, la mitad de la compactación del terreno, el 10 ciento del alcantarillado y el alteo del terreno en algunos sectores. Además, todavía no fue realizada la expropiación de los terrenos, desde el puente del río Colorado hasta el cruce con la ruta nacional 34. Este trámite se dificulta porque en el trayecto de 1.800 metros hay particulares que ocupan esos terrenos privados desde hace años.
Según trascendió, la deuda asciende a 60 millones de pesos, por lo tanto la obra no se reanudaría hasta que no se giren los fondos desde el Gobierno nacional. También se supo que es intención de la empresa concesionaria cobrar peaje para recuperar el dinero invertido.
La ejecución del proyecto fue accidentado y sufrió numerosas interrupciones, en algunos casos por conflictos laborales, en otros por deudas de la Dirección de Vialidad de la Nación con la empresa a cargo de la obra.
En diciembre pasado el organismo nacional se comprometió a saldar la deuda que mantenía con Dycasa y a regularizar el pago de las certificaciones, con lo que este año debería normalizarse el ritmo de los trabajos, que cuentan con tan solo el 23% de avance en casi cuatro años desde que se firmó el contrato.