“Nunca me perderán”, aseguró el técnico Joseph Guardiola en un mensaje a los hinchas de Barcelona antes de la goleada en el clásico catalán sobre Espanyol (4 a 0), último partido de su ciclo en el Camp Nou.
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“Nunca me perderán”, aseguró el técnico Joseph Guardiola en un mensaje a los hinchas de Barcelona antes de la goleada en el clásico catalán sobre Espanyol (4 a 0), último partido de su ciclo en el Camp Nou.
Homenajeado durante toda la jornada, el entrenador del conjunto blaugrana agradeció “a la vida por este regalo”, el cariño que recibió en su despedida, que terminará de consumarse en el último partido de la liga ante Betis, de visitante.
“He sido un privilegiado igual que ustedes. No saben el cariño que me llevo. Sentirse así de querido durante 4 y 5 años... No saben la felicidad que me llevo. Gracias a todos”, le confesó el gran Pep al público, en su discurso para todo el Camp Nou, que lució repleto, como en sus mejores jornadas. “Quiero que sepan que los echaré mucho de menos. El que más pierde en todo esto soy yo. Pero los dejo en las mejores manos. Esto tendrá larga vida. Hasta pronto. Nunca me perderán”, sentenció.
Además, Lionel Messi, después de convertir el cuarto gol en el clásico, se lo dedicó con un abrazo al borde de la cancha. Posteriormente, Guardiola reconoció: “Messi me ha ayudado a ser mejor entrenador”.
En tanto, los hinchas catalanes le brindaron su respeto con banderas desplegadas en todas las cabeceras del estadio y los jugadores con una cariñosa manteada en el campo de juego.