Había pedido una reacción Arruabarrena tras una seguidilla de cuatro partidos sin triunfos. Surtió efecto, con un equipo metedor, 100% garra, y 100% Victoria: Tigre le ganó a Boca y repitió contra Olimpo, con un 1-0 clave para los promedios. Los del Vasco quedaron a un punto de San Lorenzo (va contra Banfield), salieron del descenso directo y continuarán allí si San Martín no gana esta fecha (juega con Racing). ¿Más? Sí, ¡está puntero!
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Había pedido una reacción Arruabarrena tras una seguidilla de cuatro partidos sin triunfos. Surtió efecto, con un equipo metedor, 100% garra, y 100% Victoria: Tigre le ganó a Boca y repitió contra Olimpo, con un 1-0 clave para los promedios. Los del Vasco quedaron a un punto de San Lorenzo (va contra Banfield), salieron del descenso directo y continuarán allí si San Martín no gana esta fecha (juega con Racing). ¿Más? Sí, ¡está puntero!
Tigre no luce pero transpira como pocos. Le costó muchísimo crear peligro y necesitó de una mano para llegar al gol, con un claro offside de Galmarini en el primer tiempo. Pero con la ventaja manejó el partido. Se repuso a la exagerada expulsión de Echeverría, le cerró los caminos a Olimpo e hizo que los bahienses se ahogaran por el centro, sin encontrar variantes por los costados.
Con poco en ofensiva, los muchachos de Arruabarrena hicieron un embudo de cada ataque rival: todos terminaban en rechazos de Orban o Paparatto. Y el equipo de Perazzo, con poquísimos recursos para quebrar la defensa local, terminó entregándose mansito y hasta sufriendo con algunos contragolpes que podrían haber aumentado la diferencia. Encima, Díaz vio la roja cerca del final y hubo escándalo, con los jugadores casi pegándole al árbitro Loustau.
Olimpo quedó complicadísimo en los puestos de abajo y el riesgo se acentúa todavía más por el nivel de juego mostrado: hubo ganas, pero no ideas. Tigre tampoco puede quedarse tranquilo por su escaso volumen de creación, pero el plan defensivo funcionó perfecto y el equipo transpiró toda la cancha. El Vasco pidió una reacción: dos victorias y el esfuerzo descomunal de sus muchachos se la dieron. Respirá...