¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El caso Boudou comienza a generar grietas en el Gabinete

Lunes, 12 de marzo de 2012 20:13

“No hay ninguna interna”, se esforzó en aclarar ayer el ministro del Interior, Florencio Randazzo, acusado de filtrar información en el caso de la ex-Ciccone para perjudicar la deteriorada imagen del vicepresidente Amado Boudou, tras las denuncias que pesan sobre el funcionario por presunto tráfico de influencias en el caso de la impresión de billetes.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

“No hay ninguna interna”, se esforzó en aclarar ayer el ministro del Interior, Florencio Randazzo, acusado de filtrar información en el caso de la ex-Ciccone para perjudicar la deteriorada imagen del vicepresidente Amado Boudou, tras las denuncias que pesan sobre el funcionario por presunto tráfico de influencias en el caso de la impresión de billetes.

Presionado por sectores de la Casa Rosada, Randazzo salió a desligarse de una supuesta operación política contra el vicepresidente. “Estamos acostumbrados a este tipo de operaciones, en el Gobierno no hay ninguna interna, lo que hay son intereses económicos en juego que tienen una onda expansiva enorme, porque están vinculadas empresas que estaban acostumbradas a manejar el país, entre ellas los multimedios”, aseguró. Y agregó: “Acá lo que se intenta es llevar adelante operaciones para debilitar al Gobierno”.

Las contradicciones en el escándalo que envuelve al exministro de Economía no tienen desperdicio. En unas pocas horas, Boudou, acorralado, pasó de negar enfáticamente su actuación en el trámite de quiebra de la imprenta, a admitir tímidamente que “elevó” una nota de recomendación a AFIP para la continuidad de la firma. Pero el vicepresidente no es el único que dejó dudas. Asimismo, pese a la desmentida de Ricardo Echegaray del dato que trascendió a través de un matutino porteño sobre si se había reunido antes o después con el juez Javier Cosentino, genera suspicacias el hecho de que un funcionario público, afectado por una causa, se reúna con un magistrado.

Cabe recordar que en medio de la difusión del escándalo, Benigno Vélez, un funcionario que responde al sector de Boudou, “renunció” a la gerencia general del Banco Central. Pese a su intención de desligar el abandono de ese cargo, “nada tiene que ver con la ex-Ciccone”, dijo. Vélez impulsaba dentro del BCRA las resoluciones para que la ex-Ciccone imprima dinero. Mercedes Marcó del Pont es otra de las enemigas de Boudou en el Gobierno. En este contexto, pese al alicaído capital político que tiene el kirchnerismo, tras un comienzo de año complicado, el vicepresidente contaría aún con el apoyo de Cristina.

Temas de la nota

PUBLICIDAD