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Una situación de gol imposible de errar

Jueves, 23 de febrero de 2012 22:10

Toda aquella persona amante del fútbol seguro, jugó alguna vez, uno de esos partidos que prefieren dejar en el olvido. Goles errados, penales mal pateados etc. situaciones que con el correr del tiempo quedan como anecdotas propias del fútbol amateur. Algo más o menos así sucedió en Brasil y el protagonista fue Deivid, delantero del Flamengo, que durante el encuentro ante el Vasco Da Gama, desperdició una situación inmejorable que se transformó en un blooper. El delantero tenía todo el arco a su disposición y sólo tenía que empujar la pelota tras un centro atrás de uno de sus compañeros. Sin embargo, algo ocurrió y eso que tenía que ser un gol seguro no fue tan así. Deivid, quizás por los nervios o sabiendo que tenía atrás a los defensores, terminó entrándole al balón con un remate mordido y éste terminó rebotando en el palo ante la atónita mirada de todo el estadio, que no podía creer lo que estaba viendo. Aunque todo parece risueño, la situación deja de serlo si se tiene en cuenta que el partido correspondía a las semifinales de la Copa Guanabara y que el Flamengo terminó cayendo 2 a 1, por lo que fue eliminado del certamen.

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Toda aquella persona amante del fútbol seguro, jugó alguna vez, uno de esos partidos que prefieren dejar en el olvido. Goles errados, penales mal pateados etc. situaciones que con el correr del tiempo quedan como anecdotas propias del fútbol amateur. Algo más o menos así sucedió en Brasil y el protagonista fue Deivid, delantero del Flamengo, que durante el encuentro ante el Vasco Da Gama, desperdició una situación inmejorable que se transformó en un blooper. El delantero tenía todo el arco a su disposición y sólo tenía que empujar la pelota tras un centro atrás de uno de sus compañeros. Sin embargo, algo ocurrió y eso que tenía que ser un gol seguro no fue tan así. Deivid, quizás por los nervios o sabiendo que tenía atrás a los defensores, terminó entrándole al balón con un remate mordido y éste terminó rebotando en el palo ante la atónita mirada de todo el estadio, que no podía creer lo que estaba viendo. Aunque todo parece risueño, la situación deja de serlo si se tiene en cuenta que el partido correspondía a las semifinales de la Copa Guanabara y que el Flamengo terminó cayendo 2 a 1, por lo que fue eliminado del certamen.

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