Rolando Schiavi se fue de Boca y dejó el fútbol profesional en una tarde más que particular para él, ya que la gente lo ovacionó y le entregaron una plaqueta que lo hizo llorar cuando escuchó el "Flaco, Flaco" de las tribunas de La Bombonera, quienes aparecieron para despedir al defensor en el triunfo por 2 a 1 ante Godoy Cruz como local, en lo que fue el cierre del certamen.
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Rolando Schiavi se fue de Boca y dejó el fútbol profesional en una tarde más que particular para él, ya que la gente lo ovacionó y le entregaron una plaqueta que lo hizo llorar cuando escuchó el "Flaco, Flaco" de las tribunas de La Bombonera, quienes aparecieron para despedir al defensor en el triunfo por 2 a 1 ante Godoy Cruz como local, en lo que fue el cierre del certamen.
A Martín Palermo, otros de los que fue ovacionado en la tarde cuando llegó al banco de Godoy Cruz, le regalaron un arco hace unos meses en su retiro, como un símbolo de lo que fue su carrera de goleador; sin embargo, al Flaco no le obsequiaron algo que mostrara lo que fue su coraje en cada cancha, pero sí le hicieron un obsequio más que llamativo.
La utilería se acordó de que él tenía una silla favorita y es por eso que junto al plantel se la regaló con el siguiente mensaje. "A Palermo le dieron el arco, a vos la silla y el control, ídolo. Te vamos a extrañar". De esta manera, el asiento que ocupaba en la concentración y al que nadie se acercaba, junto con el control remoto de la televisión, la cual se sentaba a ver, se fueron con el Flaco del estadio.