Nada mal para Central Norte. El cuervo finalizó la primera rueda del campeonato en Córdoba con una increíble derrota ante Talleres, pero al fin y al cabo terminó bien parado o, por lo menos, de pie.
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Nada mal para Central Norte. El cuervo finalizó la primera rueda del campeonato en Córdoba con una increíble derrota ante Talleres, pero al fin y al cabo terminó bien parado o, por lo menos, de pie.
Si se tiene en cuenta que Central debió esperar hasta la fecha seis para ganar su primer partido, el equipo de Piozzi termina esta primera ronda en una buena posición. Pero claro, como le sucedió ante la T, su rendimiento fue irregular y eso es lo primero que debe corregir en la segunda rueda, que comenzará el domingo con su visita a Sportivo Belgrano de San Francisco. Cabe recordar que el cuervo estuvo último en las posiciones durante las primeras cuatro fechas. El cambio a tiempo, a partir de su entrenador, le posibilitó enderezar el rumbo y volver a ganarse el respeto. Jugando por momentos muy bien, como en el clásico ante Juventud o el segundo tiempo del domingo en Córdoba, más la efectividad y la capacidad de su goleador Enzo Noir le permitieron volver a ganarse la simpatía de la gente. Durante la buena racha Central demostró que tiene jugadores capaces de convertir al equipo en protagonista, individualidades que muchos quisieran tener.
Pero claro, también tuvo errores, varios, que debe corregir sí o sí en este segundo tramo de campeonato, en el que el margen de error será cada vez menor.
Le hará falta mayor regularidad para no marearse en la segunda vuelta.
Vuelve a ser una muralla
En San Francisco, el próximo domingo, Piozzi podría rearmar la defensa que mejor anduvo en el campeonato y que en Córdoba se vio alterada por lesiones. Emanuel Martínez y Tomás Armella estarían en condiciones de recuperar sus lugares en reemplazo de Ezequiel Manzano, quien tuvo una aceptable labor ante la T, y Gonzalo Guzmán, de muy floja actuación.
Federico Chávez es otro que podrá retornar tras cumplir una fecha de suspensión, pero solo si Piozzi lo considera necesario, ya que Martín Chiaraviglio anduvo muy bien como único volante central en La Docta.