La dimisión y posterior detención del exjefe de la policía santafesina, Hugo Tognoli, por su supuesta vinculación con el narcotráfico y el tráfico de personas, no parece ser un sobresalto institucional para el gobierno de Antonio Bonfatti.
En la realidad, la situación de la policía provincial es tan grave que según confirmaron las autoridades, a lo de Tognoli, se sumó la investigación que cae sobre su sucesor, el comisario mayor Cristian Sola por enriquecimiento ilícito.
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La dimisión y posterior detención del exjefe de la policía santafesina, Hugo Tognoli, por su supuesta vinculación con el narcotráfico y el tráfico de personas, no parece ser un sobresalto institucional para el gobierno de Antonio Bonfatti.
En la realidad, la situación de la policía provincial es tan grave que según confirmaron las autoridades, a lo de Tognoli, se sumó la investigación que cae sobre su sucesor, el comisario mayor Cristian Sola por enriquecimiento ilícito.
“Se han ofrecido pruebas y testimonios; supongo que todo tendrá vínculo con la causa en la que se lo investiga a Tognoli. Los datos los va a evaluar el juez de la causa, Héctor Vera Barros”, dijo Raúl Lamberto, ministro de Seguridad de Santa Fe.
El funcionario justificó la decisión de colocar a Sola en reemplazo de Tognoli “porque es un comisario capacitado, aunque esto no significa que se den cheques en blanco”, dijo.
Para Lamberto, desde el punto de vista operacional, el comisario Sola “es la persona que está en condiciones de poner disciplina en la fuerza. Necesitamos retomar el mando, el control y la disciplina de toda la policía provincial. Todo está fuera de control”.
Lamberto también agregó que “son varios los jefes policiales que están en estudio” desde hace mucho tiempo en la Dirección de Asuntos Internos.
No obstante, el titular de la cartera de seguridad aclaró que “la averiguación por sí misma no significa que haya ilegalidades, porque si los comisarios investigados justifican su patrimonio, no tienen nada que temer”.