La amargura de ver pasar el Dakar sin siquiera poder subirse a la moto fue extremadamente grande, pero para Kevin Benavides ese sinsabor ya quedó atrás y ahora piensa en los desafíos que tendrá en lo que resta del aun extenso 2017. Uno de esos primeros pasos lo dio hoy al volver a entrenar en una moto librado ya de los siete clavos que le colocaron en la muñeca derecha tras ese accidente que sufrió el último día de su puesta a punto para el Dakar. A través de su cuenta de Instagram el salteño expresó su felicidad por regresar a sentir la adrenalina de la velocidad arriba de una moto y contó como marcha su recuperación.
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La amargura de ver pasar el Dakar sin siquiera poder subirse a la moto fue extremadamente grande, pero para Kevin Benavides ese sinsabor ya quedó atrás y ahora piensa en los desafíos que tendrá en lo que resta del aun extenso 2017. Uno de esos primeros pasos lo dio hoy al volver a entrenar en una moto librado ya de los siete clavos que le colocaron en la muñeca derecha tras ese accidente que sufrió el último día de su puesta a punto para el Dakar. A través de su cuenta de Instagram el salteño expresó su felicidad por regresar a sentir la adrenalina de la velocidad arriba de una moto y contó como marcha su recuperación.
"Felizmente feliz! Después de 90 días volví a subirme a mi #crf450rally. Increíbles sensaciones y buen feeling sintiéndome muy bien con mi muñeca. Desde que me quitaron los clavos empecé a trabajar muy duro pensando en este día y el esfuerzo tuvo su recompensa hoy. Obviamente paso a paso hasta poder volver a tomar ritmo, pero ya estoy de vuelta #imback #47" señaló el piloto del equipo Honda.
El máximo objetivo que perseguirá Benavides será el Mundial de Rally Cross Country que iniciará en abril próximo y del que disputó tres fechas el año pasado (Cerdeña, Marruecos y Atacama).