El martes 24 de junio se produjo un corte de energía eléctrica en gran parte del Valle Calchaquí, durante más de 9 horas. La empresa EDESA informó que el corte se produjo por una falla en un transformador situado en Pampa Grande. El hecho dejó evidenciado el descuido por parte del oficialismo en materia salud. Los políticos utilizan la palabra salud como caballito de batalla en todas sus campañas, lo triste es que solo quedan en promesas y la realidad es otra. Particularmente San Carlos es el ejemplo más claro, y al mismo tiempo causa temor al saber que el gobierno de turno simplemente juega con la salud de las personas, ya que se gasta más plata en la organización del Festival que en salud a nivel municipal. Prometieron la ampliación del hospital, pero nunca se terminó aún cuando la partida presupuestaria ya fue enviada al municipio para su finalización. Claramente se entiende que están politizando la refacción. Tal vez van a esperar que se aproximen las elecciones para inaugurar la ampliación, algo que debió terminarse muchos meses atrás. Mientras tanto el hospital queda chico y los profesionales hacen hasta lo imposible por brindar un buen servicio. El retraso lleva más de 5 años. El martes debido al corte de energía, los médicos debieron atender con la ayuda de una simple linterna a una gran cantidad de pacientes, menos mal, que no hubo ninguna emergencia. Lo ideal sería conseguir un grupo electrógeno suficientemente grande para abastecer de energía al Hospital cabecera del Departamento San Carlos. Son necesidades básicas. Aparentemente, no interesan.
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El martes 24 de junio se produjo un corte de energía eléctrica en gran parte del Valle Calchaquí, durante más de 9 horas. La empresa EDESA informó que el corte se produjo por una falla en un transformador situado en Pampa Grande. El hecho dejó evidenciado el descuido por parte del oficialismo en materia salud. Los políticos utilizan la palabra salud como caballito de batalla en todas sus campañas, lo triste es que solo quedan en promesas y la realidad es otra. Particularmente San Carlos es el ejemplo más claro, y al mismo tiempo causa temor al saber que el gobierno de turno simplemente juega con la salud de las personas, ya que se gasta más plata en la organización del Festival que en salud a nivel municipal. Prometieron la ampliación del hospital, pero nunca se terminó aún cuando la partida presupuestaria ya fue enviada al municipio para su finalización. Claramente se entiende que están politizando la refacción. Tal vez van a esperar que se aproximen las elecciones para inaugurar la ampliación, algo que debió terminarse muchos meses atrás. Mientras tanto el hospital queda chico y los profesionales hacen hasta lo imposible por brindar un buen servicio. El retraso lleva más de 5 años. El martes debido al corte de energía, los médicos debieron atender con la ayuda de una simple linterna a una gran cantidad de pacientes, menos mal, que no hubo ninguna emergencia. Lo ideal sería conseguir un grupo electrógeno suficientemente grande para abastecer de energía al Hospital cabecera del Departamento San Carlos. Son necesidades básicas. Aparentemente, no interesan.
Alejandro Tula
San Carlos