La ex mujer del periodista chimentero Jorge Rial, Silvia D’Auro, denunció la existencia de una red de funcionarios y políticos presidenciables que le pagan al conductor por “favores periodísticos”.
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La ex mujer del periodista chimentero Jorge Rial, Silvia D’Auro, denunció la existencia de una red de funcionarios y políticos presidenciables que le pagan al conductor por “favores periodísticos”.
En una entrevista publicada por la revista Noticias, D’Auro reveló que su ex cónyuge recibe un canon mensual por parte de algunos políticos “a cambio de protección periodística”.
El periodista, que conduce los ciclos Intrusos, en el canal América, y Ciudad Gotik, en la radio La Red, desestimó las acusaciones y, en su programa de televisión, anticipó que “hace cuatro meses viene soportando una extorsión”, en la que implicó, sin nombrarla, a su ex cónyuge. Dijo, al respecto, que “en las próximas horas se va a terminar cumpliendo lo que venían amenazando en un medio‘.
“Le pido perdón al diariero. Creí que la tapa de Noticias era la de Barcelona. Es que son muy parecidas”, escribió Rial, anoche, en su cuenta de Twitter. En la nota central de Noticias, con el título “Confesiones de una socia arrepentida”, D’Auro vincula a Rial con el poder político y revela que tiene constancia de varios mails con esos pedidos de “favores”, aunque no mencionó a ningún dirigente involucrado con el animador.
De todos modos, sugiere que al periodista le llegan por teléfono y por mail varios pedidos: “Necesito que pongas en Twitter tal cosa. Necesito que me preguntes tal cosa en el reportaje que me vas a hacer en la radio. Necesito darle manija a este proyecto”.
D’Auro explica: “Yo manejaba las relaciones comerciales, pero una cosa es el dinero de los auspicios y otra muy distinta es la moto que recibe con dinero por afuera”.
Consultada sobre qué políticos harían los pagos, señala: “Fijate en los auspiciantes, fijate en los PNT (publicidad no tradicional) del programa, la clave está ahí. Fijate adónde concurre, qué eventos conduce”, sugirió.
La mujer explica que los pedidos llegaban por teléfono y por mail. “A mí me llegaban esos mails con copia, así que los tengo y, llegado el caso, los sacaré a relucir”, amenazó .
“Obviamente no es el momento de hablar. Yo no quiero hacer bolonqui y quiero que esto se arregle de la mejor manera”, agregó, en un llamado de atención a su ex marido, que hace unos meses fue atacado en un confuso episodio en la calle.
Consultado por la revista, Rial respondió: “Lo único que puedo responder es que todas las relaciones comerciales, sean con empresas privadas o con entes públicos, las manejó siempre ella. Si hay guita en negro, no es mía”.
La pareja se separó hace meses en muy malos términos y ambos están inmersos en fuertes pujas por la tenencia de sus hijas, de 13 años, que actualmente viven con el periodista.