Una aparentemente imparable ola de robos perpetrada por dos delincuentes, identificados como Maximiliano Nicolás “Gringo Pesao” Martos (28) y Fabio Sergio “Calavera” Dimarco (40), tenía aterrorizados a los residentes de Campo Quijano y La Silleta. En la mayoría de los casos los sujetos violentaban las puertas de acceso de las viviendas y se apoderaban de electrodomésticos, televisores LCD, notebooks, y herramientas. Los vecinos habían observado, en el marco de uno de los robos, a un automóvil gris con dos ocupantes, ambos de buena presencia, uno de ellos de tez blanca, cabello teñido castaño o rubio y el otro de pelo negro, corto.
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Una aparentemente imparable ola de robos perpetrada por dos delincuentes, identificados como Maximiliano Nicolás “Gringo Pesao” Martos (28) y Fabio Sergio “Calavera” Dimarco (40), tenía aterrorizados a los residentes de Campo Quijano y La Silleta. En la mayoría de los casos los sujetos violentaban las puertas de acceso de las viviendas y se apoderaban de electrodomésticos, televisores LCD, notebooks, y herramientas. Los vecinos habían observado, en el marco de uno de los robos, a un automóvil gris con dos ocupantes, ambos de buena presencia, uno de ellos de tez blanca, cabello teñido castaño o rubio y el otro de pelo negro, corto.
El martes, personal del 911 advirtió que un automóvil VW Gol Power gris, dominio HLZ5233, circulaba cargado de objetos en los asientos traseros. El conductor, al percatarse de la presencia policial, aceleró la marcha y se dio a la fuga, iniciándose una persecución. Finalmente el vehículo fue interceptado en la ruta provincial 36, a la altura de la bailanta Yonar. Al proceder a identificar a los sospechosos, los efectivos constataron que se trataba de dos ladrones conocidos. Martos, domiciliado en el barrio Limache, manzana 1, casa 25, etapa 13, y Dimarco (40), con residencia en el barrio Intersindical, calle radio Belgrano 13.849. Este último purgó varias condenas por robo en el penal de villa Las Rosas. Durante la requisa al rodado se secuestraron 16 paneles completos de ventanas, con vidrios; un celular Nokia, un par de guantes de hilo blanco con azul, una radio HT Yedro negra, una llave francesa negra grande, dos pinzas tipo alicates de electricidad, un chip Personal, cintas de embalar y pasamontañas. El vehículo también fue incautado. Un policía de apellido Rojas que presta servicio en el 911 se dio con la desagradable sorpresa de que el botín que llevaban los ladrones era propiedad de su padre, quien reside en Valle Encantado, Campo Quijano.
Los ladrones habían irrumpido en la vivienda minutos antes, luego de cortar el alambrado perimetral. Otros damnificados reconocieron a los delincuentes y el vehículo. Inclusive uno de ellos reconoció las herramientas secuestradas.