El pasado domingo 26 de febrero se realizó el evento más importante de la industria cinematográfica mundial, si tenemos en cuenta la participación de películas extranjeras, actores y directores de diversos países. Aquí se marca el destino de diferentes producciones.
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El pasado domingo 26 de febrero se realizó el evento más importante de la industria cinematográfica mundial, si tenemos en cuenta la participación de películas extranjeras, actores y directores de diversos países. Aquí se marca el destino de diferentes producciones.
Algunas consideraciones : Desde 1929, recordaba la conductora de la gala, ninguna película muda había conseguido el Oscar a la mejor producción del año y esta véz, el filme"The Artist" se alzó con cinco estatuillas. De repente, Hollywood premiaba su glorioso pasado recordado, recreado y homenajeado por un francés (eternos competidores en este arte).
También premiaba a La invención de Hugo'. La película de Scorsese que recorre el instante preciso en el que el cine viajó a la Luna con Méliès se llevaba todos los premios técnicos (los dos de sonido, la fotografía, la dirección de arte y los efectos especiales).Méliès, no lo olvidemos, el primero en hacer que el cine soñara la posibilidad de contar una historia, era francés. Y así, premio por premio, el premiado era el cine, el cine del pasado.
La nostalgia fue la tónica de la noche dorada. El mensaje que la Academia de Hollywood lanza al mundo con estos premios puede parecer optimista. Sin embargo todos los autohomenajes no siempre son lo más conveniente.
La gala, estuvo a cargo del brillante comediante Billy Crystal con su nueva cara. La gala navegó a buen ritmo entre la brillantez y el medido acierto. Sin alardes. Conservadora. En pocas palabras, como siempre, "aburrida", con una serie de chistes que poca gracia le vemos los latinos, hablado en un metalenguaje que sólo entienden los miembros de la Academia.
Lo previsible
Ya las nominaciones dejaron claro desde antes incluso del principio, el tono insustancial de unos premios cantados de antemano. En el caso "The Artist", la crítica europea se inclina a pensar que más que una película sobre el cine mudo se trata de un film simplemente mudo. Que no es lo mismo. Sin embargo la Academia entendió que en tiempos de crisis lo mejor es la nostalgia, es decir mirarse el pupo.
Los roles secundarios, tanto Octavia Spencer ('Criadas y señoras') como Christopher Plummer ('Principiantes'), lucieron en lo que valen: la emoción.
Lugar aparte merece Asghar Farhadi y 'Una separación'. La película, sin duda, una de las mejores del año, lo merecía todo. Y se tuvo que conformar con la mejor de habla no inglesa.
Woody Allen también era el elegido para no recoger su premio como no recogió el de "Annie Hall" en 1977. Y así no lo hizo por el guión original. Sea como sea, sin ser el mejor trabajo de Allen "Midnight in Paris" es el más inspirado en años. Todavía nos estamos recuperando del impacto de "Vicky Cristina Barcelona".
La mejor película de cuantas están nominadas, 'Los descendientes', encontró su hueco por la forma con la que el propio Alexander Payne (junto Nat Faxon y Jim Rash) le dobla la muñeca a la novela original de Kaui Hart Hemmings hasta hacer algo tan distinto que es idéntico.La idea siempre es capturar el sentido.
Y depués... el glamour...
Así, llegó el turno de los actores principales, que fueron colocados como un sandwich en el orden de la ceremonia. Es decir, más 'The Artist'.
Jean Dujardin, el hombre que mejor alza la ceja derecha se llevó la estatuilla. Luego llegó lo de Meryl Streep. 17 nominaciones, tres Oscar. Uno más e iguala el récord de Katherine Hepburn, por su gran actuación en 'La dama de hierro', película francamente mala.
No obstante, a la mayoría nos encantó ver a las mujeres mejores vestidas, pero más aún a las peores vestidas. El papel patético de Angelina Jolie envuelta en esos pliegues de terciopelo negro para destacar su palidez renacentista y su pierna flaca en poses absurdas , después de todo hasta eso fue previsible.