En el Cenotafio de Campo Quijano se conmemoró el pasado jueves el aniversario del hundimiento del crucero ARA General Belgrano. Se rindieron honores en particular a Marco Antonio Lamas, joven oriundo de esta localidad, que murió en ese ataque del 2 de mayo de 1982 cuando fue alcanzado por los torpedos de un submarino inglés.
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En el Cenotafio de Campo Quijano se conmemoró el pasado jueves el aniversario del hundimiento del crucero ARA General Belgrano. Se rindieron honores en particular a Marco Antonio Lamas, joven oriundo de esta localidad, que murió en ese ataque del 2 de mayo de 1982 cuando fue alcanzado por los torpedos de un submarino inglés.
Lamas es uno de los héroes más jóvenes de todo el país, ya que al momento de su fallecimiento apenas contaba con 16 años de edad. La ocasión permitió recordar la figura de los caídos salteños en la guerra del Atlántico Sur. A 42 años del conflicto bélico, excombatientes y jóvenes estudiantes de Quijano dieron su opinión a propósito del reconocimiento del valor que tiene para la comunidad conocer aquel capítulo de la historia nacional.
Una voz protagónica
Jorge Pastrana, excombatiente de la Guerra de Malvinas, destacó la importancia de que las instituciones educativas y otras entidades mantengan viva la memoria de los acontecimientos bélicos más allá de las fechas conmemorativas, del 2 de abril al 14 de junio, para preservar la historia para las futuras generaciones.
"Cada año, en las diferentes fechas conmemorativas de Malvinas la gente se agolpa mucho a favor de nosotros, desde los diferentes lugares donde estamos presentes con las invitaciones. Muchos van tomando conocimiento de los detalles de aquella guerra, porque muchos no saben lo que pasó realmente, sobre todo los jóvenes, más que nada ellos, porque notamos que tienen mucho interés en nosotros, y en conocer la historia vivida en aquel momento", contó Pastrana.
Y agregó: "Los jóvenes de los establecimientos educativos, cuando damos charlas sobre lo ocurrido en Malvinas, expresan su respeto al relato nuestro. Esperamos que algún día, el mismo gobierno de turno saque alguna resolución para que durante todo el año, las instituciones educativas y de otro tipo, tomen conocimiento en primera persona de lo que pasó en aquel momento, porque después nosotros nos vamos y no va a quedar nada de esa historia", remarcó.
El Tribuno dialogó con algunos de los estudiantes presentes en el acto del Cenotafio de Campo Quijano. Se percibió en ellos un claro interés por profundizar en la historia de Malvinas, porque la información de las aulas es solo para las época de las fechas conmemorativas y muy acotada.
Deseo de aprender
Noelia, una alumna del secundario de Quijano, expresó su deseo de aprender más sobre los hechos del 2 de mayo. "Nosotros solamente venimos al acto por la presencia de mi escuela. A nosotros nos contaron algunas cosas de los caídos en Malvinas. Por ejemplo, yo conozco poco de Marco Antonio Lamas, que era de Quijano, y nos gustaría saber más de Malvinas", manifestó.
Por decreto nacional 745/98, se instituyó el 2 de mayo -fecha de su hundimiento- como Día Nacional del Crucero ARA General Belgrano.
Pablo, otro estudiante, señaló la necesidad de una educación más extensa sobre el conflicto. "Me gustaría saber cómo empezó la guerra, por qué se produjo la guerra. Creo que nos deben enseñar más sobre estas fechas. Lo que sabemos es cuando nos acercamos al 2 de abril y al mes de mayo. No pido que sea todo el año, pero que la enseñanza sea distinta, aprovechando que muchos de los excombatientes aún siguen vivos", acotó.
El hundimiento del Belgrano
En la ominosa tarde del 2 de mayo de 1982 el crucero ARA General Belgrano fue atacado fuera del área de exclusión del escenario bélico de Malvinas por el submarino británico HMS Conqueror. Su hundimiento, provocado por el impacto de dos torpedos, causó la muerte de 323 tripulantes, prácticamente la mitad de las bajas argentinas que tuvo todo el conflicto. El crucero tardó una hora en irse a pique, a 4.200 metros bajo el mar, en el fondo de la cuenca de Los Yaganes. Fue la mayor tragedia naval de la historia de la Armada Argentina y el único caso de un barco hundido en guerra por un submarino nuclear.