El titular de la Cámara del Trabajo de Jujuy, Pedro Pascuttini, en un extenso diálogo en el programa "El Pulso de la Semana" que se difundió por el canal de streaming de El Tribuno plus y simultáneamente por la emisora Jujuy FM en 101,7 mgz, mostró la difícil situación que atraviesa el sector, y a la vez, marcó la tenacidad con que la enfrenta y la certeza de continuar con al trabajo y la producción.
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El titular de la Cámara del Trabajo de Jujuy, Pedro Pascuttini, en un extenso diálogo en el programa "El Pulso de la Semana" que se difundió por el canal de streaming de El Tribuno plus y simultáneamente por la emisora Jujuy FM en 101,7 mgz, mostró la difícil situación que atraviesa el sector, y a la vez, marcó la tenacidad con que la enfrenta y la certeza de continuar con al trabajo y la producción.
"Tuvimos y pasamos muchas tormentas, pero como esta nunca. Es indescriptible, por lo económico, por lo imprevisible. Tenemos las bondades de posibilidades otro año de demanda importante, por el requerimiento de los volúmenes que se comercializan, pero no los podemos hacer. Hay muchas cosas que podrían ser de otra forma, pero todo se complica en un escenario en el que cada día para las mismas tareas se necesita más plata, y donde nuestro principal insumo, que es la mano de obra, es tan difícil de conseguir. Además,esta imprevisibilidad cambiaria hace que no tengamos competitividad, y hasta esa brisa a favor que debería ser la eliminación de retenciones, por ahora es sólo para los exportadores y tendremos que pelear para que baje al productor. Y está la inflación, sobre todo este último índice de 12,4%, que hace que un tornillo cueste más que un kilo de tabaco. Todo esto obliga al productor a mayores sacrificios, a buscar alternativas y financiamientos que no encontramos, porque las tasas y los plazos son un disparate", expresó. De esta manera, y con su claridad habitual, Pascuttini explicó la situación que enfrenta la producción tabacalera de Jujuy, sector que históricamente fue un pilar de la economía regional y que generó un derrame intenso y automático de importantes sumas de dinero en todo el abanico de actividades de la sociedad jujeña.
En otro momento de su diálogo con el periodista Carlos Ferraro, conductor de "El Pulso de la Semana", el titular de la CTJ agregó otra cuestión contra la que es más difícil luchar y que no dependen del país o del productor: "Chocamos con el cambio climático, con los calores intensos fuera de época, con la falta de agua. En pleno invierno tuvimos temperaturas de 30 y 35 grados que por las noches baja muy sensiblemente, y la planta no sabe cómo comportarse naturalmente. Nos pasa no sólo en el tabaco, en los frutales, en la vid, cuesta muchísimo ayudar a la planta a que retome los cánones naturales de su desarrollo y que supere el enorme estrés al que está sometida y a través del cual aparecen plagas como el amarillamiento, los ácaros y todo lo que viene por detrás", lamentó.
Consultado sobre las dificultades de la política para comprender al campo en general, el presidente de la Cámara del Tabaco centralizó ese tema en la lucha del productor: "Lo nuestro siempre ir para adelante más allá de lo político. Sabemos que todo depende de nosotros, desde la labranza a las tareas de producción, y después golpear puertas, hacernos escuchar. Por ahí no nos reciben, pero tienen que comprender que hacemos algo importante, producimos, damos trabajo, generamos un circuito económico y social en la provincia y la región. El 95% de lo que producimos se exporta y esas son divisas para el país. Aquí encontramos otro problema, el manejo del Fondo Especial del Tabaco, que es parte del precio del tabaco. En los últimos años, vemos que cayó la recaudación y es irregular. Un mes está alta, al mes siguiente cae. Todo arrancó desde la vigencia de la llamada Ley de Salud, la 27.430, en el 2018 que fijó estándares para desalentar el fumado especialmente en los jóvenes, pero también un precio mínimo para tributar. Pequeños productores y pymes denunciaron ese precio como arbitrario e inconstitucional y desde entonces, siguen los litigios eternos entre sectores de productores y los organismos recaudadores del otro como la Afip, van de cautelar en cautelar. El conflicto judicial nos tiene a los productores abajo y al Gobierno arriba, todos impedidos de recaudar y de tributar como corresponde".
El presidente de la Cámara también abogó por que se mejoren los controles sobre la evasión, la falsificación y el creciente contrabando de cigarrillos. "Este tema lo hablamos con el ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández, que visitó la Cámara. Fue muy receptivo y esperamos su apoyo y su respuesta para ajustar los controles en toda la cadena de producción y comercialización", aseguró.
Finalmente, recordó que Jujuy llegó a tener 21 mil hectáreas en producción produciendo 40 millones de kilos, y hoy podría alcanzar las 13 mil. "Tenemos que ayudar a recuperar la cultura del trabajo. Nuestra labranza, esencialmente artesanal, que llegó a tener 20 mil trabajadores, hoy no encuentra mano de obra. Tienen temor de perder los planes sociales y las ayudas que reciben del Estado, aunque logramos un decreto que permite mantener esos beneficios a los trabajadores agrarios, ni así encontramos trabajadores. Y allí avanza la mecanización: hoy tenemos plantadoras, abonadoras y cosechadoras. Y vamos perdiendo la mano de obra que era parte de la pasión y el espíritu de la actividad tabacalera. Pero el productor tabacalero de Jujuy no se rinde, hoy los hijos y los nietos de los que crearon el proyecto tabaco en Jujuy siguen y seguirán adelante. Debemos recuperar la cultura del esfuerzo y trabajo".
Al cerrar la entrevista, Pedro Pascuttini dijo: "Recuerdo un adagio chino que decía: 'Si uno piensa en un año, siembra trigo; si piensa en diez años, planta un árbol; pero si se piensa en cien años, educa un niño'. Eso propone la actividad tabacalera jujeña. Esa es la mejor inversión de una Nación".