La fiesta más grande del teatro independiente del país está llegando a su fin -termina hoy, después de una semana de actividades- organizada por el Instituto Nacional del Teatro y el Ministerio de Cultura de la Nación.
inicia sesión o regístrate.
La fiesta más grande del teatro independiente del país está llegando a su fin -termina hoy, después de una semana de actividades- organizada por el Instituto Nacional del Teatro y el Ministerio de Cultura de la Nación.
Este año se hizo por primera vez en la historia de la fiesta en dos provincias de forma paralela, La Rioja y Catamarca, y por lo tanto colaboran en la organización las áreas de Cultura de ambas provincias.
La Fiesta Nacional va por su 37° edición y cada año se realiza en una provincia diferente, levantando la bandera del federalismo en su mejor expresión.
En esta fiesta se presentan las obras ganadoras de las fiestas de cada una de las provincias de la Argentina, y es entonces el encuentro de todas las tendencias, las necesidades, las experiencias del país teatral.
Este año especialmente se vive la fiesta en un clima de incertidumbre, y a la vez de renovación de compromisos, porque en las propuestas políticas de algunos partidos políticos, se desdibuja la cultura como un eje de trabajo y de fomento, y se siente la amenaza de relegación. Sin embargo, después de cada función, los artistas renuevan el pedido de mantenimiento de la Ley Nacional del Teatro y de su organismo el Instituto Nacional del Teatro, que garantizan el apoyo a esta actividad que da voz a las luchas, a la realidad social, y que sin dudas es una herramienta de expresión clara y potente. Esta es quizás también la característica que la pone en riesgo ante los poderes que pretenden dominar los pensamientos de un país.
Sin embargo, ante la amenaza, la comunidad artística renueva en cada espacio de charla y debate, su compromiso de resistencia, y eso es muy alentador.
La diversidad de propuestas es enriquecedora y disparadora. En las jornadas de estos días, en La Rioja, donde nuestro medio se encuentra cubriendo las instancias de la fiesta, pasaron por los diferentes espacios culturales habilitados para vivir esta fiesta obras de títeres, de clown, una murga, teatro experimental, obras de mucho texto, obras unipersonales, etc.
"Cuando el viento ruge" es una propuesta de títeres grandes, del grupo Tándem Teatro de Caba, que trajo a la fiesta una leyenda patagónica, de caciques y tradiciones, que en el final expone un diálogo con libertades sociales muy actuales. Una espectáculo para toda la familia, muy bello desde la propuesta, con momentos muy bien logrados como el vuelo de un cóndor, que se levanta al final de la escena, y un final en el que una de las titiriteras, que a la vez es narradora, se muestra ante el público, rompiendo o intensificando la magia, cuando hace la voz de uno de los personajes sin protegerse tras el retablo. Algunas imperfecciones en el cambio de telones de escenografía no fueron determinantes en la calidad de la función. Fue una historia completa y clara, que revaloriza el rescate de las historias y el contarlas para que no se olviden. Los intérpretes fueron Daniela Cali y Ariel Varela, con dirección y dramaturgia de Juan Manuel Benbassat.
"¿Y su oficio?" es la puesta que llegó desde Corrientes con una historia que habla de la vocación, de la elección del camino, entre lo que la herencia pide y exige y la verdadera pasión. Otra vez hablando de libertades. El personaje pasa por diversas opciones entre las mandadas y las que lo atraen, fracasando y aprendiendo, y finalmente elige. El protagonista del grupo Pez Dorado es Gerardo Barrientos, quien además escribe la obra, juega e invita al público a participar, cuestión que se facilita en este ámbito, porque el público en su mayoría está integrado por artistas. Usa máscara en el inicio y el final, y en el medio de la obra, la nariz de clown. Así diferencia a sus antepasados de su personaje.
Una murga uruguaya, sin uruguayos, llegó desde Tucumán, para despertar la curiosidad y la ovación del público presente en la fiesta. Se llaman "Pa' ladrar fino", y pusieron en escena con mucho color y energía, varios temas sociales para continuar debatiendo, bajo el título de "Reflexiones caninas. Dudar no está mal", en una de las salas más grandes que forman parte del circuito de La Rioja, como es la sala "Víctor María Cáceres".
En sus canciones y cuplés lo dicen, no hay ningún uruguayo en sus filas. Son artistas que se fueron reuniendo a partir del interés en una propuesta de este tipo. Pero para hacer algo que no es de su tierra de la forma en que lo hicieron, el equipo se formó con maestros de canto, de baile, murgueros uruguayos, etc. Dos ensayos semanales y reuniones de distintas comisiones, para un trabajo cooperativista, hablan de una organización de gran respeto por el estilo elegido y prolijidad. La compañía tiene algunos años, y el año pasado ganaron la fiesta provincial de Tucumán, para estar en esta instancia nacional, el espectáculo reúne algunos temas entre los que se destacan una descripción "turística" de Tucumán, y sus atractivos, en tono de parodia, y una reunión de padres donde la ESI (Educación Sexual Integral) es el foco del "problema". Excelente propuesta, muy bien lograda.
"Siete perros", unipersonal de Neuquén, puso en escena y en la discusión, muchos temas, mucha información, mucho texto, una actriz de gran capacidad y energía para mantener la atención del público, y cuestionamientos... un trabajo de gran riqueza, que valió el trabajo interpretativo de cada espectador, ante la propuesta de varios cuadros con recursos muy diferentes, pero que a la vez se entremezclaban en el espacio escénico. Es que la idea fue un texto, escrito por la propia actriz Sofy Avila, que se dividió en siete partes, cada una llevada a escena con una directora diferente. Sí, siete directoras. Se presentó en la sala La Kanoa de Papel y sin dudas despertó las más diversas reacciones. Humor, dramatismo, profundas reflexiones, mucho para desandar. Cabe destacar el magnetismo de la actriz que en sus diversas facetas (muy variadas a lo largo de la puesta) logra atrapar las miradas y los sentidos de la platea, más allá de lo intenso y extenso de sus parlamentos que, no por eso, podían atenderse completos o no.
La fiesta en general está muy pendiente con las obras que llegaron hasta aquí, en el mensaje de la diversidad de género y la necesidad de una sociedad más amable con las elecciones en libertad. Conciencia y empatía quizás sean los mensajes más resonantes.
"Siete perros"| Unipersonal llegado desde Neuquén.