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3 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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En la piel del Éxodo Jujeño de 1812

Jujuy es protagonista de la historia donde la lucha por la independencia dejó sus huellas.

Miércoles, 23 de agosto de 2023 01:00

Jujuy, provincia de ensueño, que un día formaste parte del Virreynato del Río de la Plata, integrada a la intendencia de Salta de Tucumán, protagonista de la historia donde la lucha por la independencia dejo sus huellas, alterando la tranquilidad de sus pobladores, movilizando tropas, reclutando, saqueando y donde el enfrentamiento provocaba inestabilidad e incertidumbre. En este contexto la población jujeña recibió la noticia que debían salir de sus tierras, el motivo el avance de las tropas realistas desde el Alto Perú, dispuestos a todo para sojuzgar. Con lágrimas en los ojos, mujeres, niños y hombres vivieron momentos de angustia, aflicción y temor. La decisión fue marchar a la par del general Manuel Belgrano. Antes levantaron sus cosechas, arriaron el ganado y emprendieron el camino, mientras lo hacían veía como su esfuerzo se iba esfumando, la idea desde el inicio había sido dejar tierra arrasada y ahogar económicamente al enemigo. Caminaron kilómetros y kilómetros, soportando las inclemencias del tiempo, por caminos polvorientos, pedregosos que escondían riesgos, algunos a pie y otros en carretas, racionalizando el alimento, descansando escasamente por temor a ser descubiertos, perder la vida y la tan ansiada libertad. Los movilizo el amor a la patria y la necesidad de ayudar en la causa independentista.

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Jujuy, provincia de ensueño, que un día formaste parte del Virreynato del Río de la Plata, integrada a la intendencia de Salta de Tucumán, protagonista de la historia donde la lucha por la independencia dejo sus huellas, alterando la tranquilidad de sus pobladores, movilizando tropas, reclutando, saqueando y donde el enfrentamiento provocaba inestabilidad e incertidumbre. En este contexto la población jujeña recibió la noticia que debían salir de sus tierras, el motivo el avance de las tropas realistas desde el Alto Perú, dispuestos a todo para sojuzgar. Con lágrimas en los ojos, mujeres, niños y hombres vivieron momentos de angustia, aflicción y temor. La decisión fue marchar a la par del general Manuel Belgrano. Antes levantaron sus cosechas, arriaron el ganado y emprendieron el camino, mientras lo hacían veía como su esfuerzo se iba esfumando, la idea desde el inicio había sido dejar tierra arrasada y ahogar económicamente al enemigo. Caminaron kilómetros y kilómetros, soportando las inclemencias del tiempo, por caminos polvorientos, pedregosos que escondían riesgos, algunos a pie y otros en carretas, racionalizando el alimento, descansando escasamente por temor a ser descubiertos, perder la vida y la tan ansiada libertad. Los movilizo el amor a la patria y la necesidad de ayudar en la causa independentista.

Las órdenes del gobierno habían sido claras y precisas; la población jujeña debía abandonar sus tierras rumbo a Córdoba, pero a medida que se avanzaba el General Manuel Belgrano veía cómo iba perdiendo territorio, el cual sería difícil recuperar, en Tucumán decidió no continuar y enfrentar al enemigo, venciendo un 24 de septiembre de 1812, obligando al bando opositor a retroceder, envalentonado por el triunfo logro vencer nuevamente al enemigo en Salta el 20 de febrero de 1813, las tropas realistas iniciaron su retirada hacia el Alto Perú, desobedecer al gobierno significaba perder la vida, sin embargo fue aplaudido por la sociedad ya que recupero territorios y alejo al enemigo momentáneamente, dejando en evidencia la debilidad y el poco apoyo del gobierno central.

La profesora Natalia Portocarrero dijo: "El 23 de agosto de 1812 represento y representa la unión, el sacrificio, los ideales, la lealtad y el amor a la patria".