Ante la inestabilidad económica y el avance de la inflación, antes, era común que la gente busque capitalizar sus ahorros invirtiéndolos en materiales para la construcción, algo que hoy no está sucediendo en la provincia.
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Ante la inestabilidad económica y el avance de la inflación, antes, era común que la gente busque capitalizar sus ahorros invirtiéndolos en materiales para la construcción, algo que hoy no está sucediendo en la provincia.
Tras un relevamiento de El Tribuno de Jujuy en distintos corralones de la capital jujeña, se pudo saber que las ventas se están manteniendo entre “regulares” y “estables” cuando se esperaba un repunte impulsado por la incertidumbre que generan las constantes subas de precios. “Con la suba del dólar, la gente se venía a refugiar en lo materiales para la construcción pero no lo estamos viendo hoy en día. Y eso está pasando porque a la gente no le está sobrando nada de plata”, comentó el propietario de un comercio ubicado sobre avenida El Éxodo.
Sin embargo, indicó que las ventas se mantienen de alguna manera “estables” aunque resulta muy evidente que “con las elecciones está todo frenado” y que la gente se mantiene “expectante a ver cómo se resuelve todo para recién tomar decisiones”. “No estamos mal, sino entre bien y regular”, consideró un vendedor de un corralón ubicado sobre la avenida Almirante Brown, al tiempo que explicó que esta situación se debe a la inestabilidad de los precios. “Los proveedores mandan lista nueva de precios todos los lunes o a mitad de semana, lo que impacta mucho en el bolsillo del cliente”, indicó. Sin embargo, destacó que en junio se registró un leve aumento en las ventas impulsado por el pago del aguinaldo.
En lo que respecta a las constantes subas de precios, el encargado de otro comercio de la zona sur de la ciudad explicó que se debe a que en el rubro tienen “muchos productos que están atados al dólar, sobre todo el hierro, el cemento y los insumos de ferretería”, mientras que el resto de los productos aumentan en los mismos porcentajes que la inflación. Una bolsa de cemento hoy cuesta $2.425 mientras que días antes $2.290, y pese a que pareciera no ser tan significativa la suba, el vendedor explicó que la diferencia se siente fuertemente cuando la compra es en cantidad, como suele ser en este producto. Y en los corralones más chicos, indicaron que además de la inflación y el dólar, al no cantar con camiones propios, a ellos se les suma el precio del flete y la descarga, gastos que inevitablemente se deben trasladar al cliente.
Pago en efectivo
Los corralones coincidieron también en que la principal modalidad de pago pasó de ser la tarjeta de crédito al contado efectivo. “Hoy en día el método de pago más utilizado es de contado o transferencia y ya muy poco con tarjeta de crédito”, comentó el propietario de un local. Los comerciantes coincidieron en que este fenómeno se explicaría por los altas tasas de interés que aplican los bancos a las compras con tarjeta de crédito, situación que obliga al consumidor a “hacer un esfuerzo y juntar el dinero para comprar de contado”, modalidad por la que en algunos comercios ofrecen descuentos extra que al sumarse con promociones hacen la diferencia.