San Salvador de Jujuy se vio sorprendida por un inesperado paro de colectivos llevado a cabo por las empresas El Urbano y San Jorge. Esta medida de fuerza fue tomada por los trabajadores en protesta por la falta de acreditación de sus sueldos, generando incertidumbre entre los empleados.
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San Salvador de Jujuy se vio sorprendida por un inesperado paro de colectivos llevado a cabo por las empresas El Urbano y San Jorge. Esta medida de fuerza fue tomada por los trabajadores en protesta por la falta de acreditación de sus sueldos, generando incertidumbre entre los empleados.
Las empresas afectadas brindan servicios de transporte en áreas clave de la ciudad, como Alto Comedero, La Viña, Campo Verde, Chingo, Punta Diamante y Sargento Cabral. Ante la falta de pago, los trabajadores decidieron llevar adelante esta medida en busca de una solución inmediata.
Actualmente, los empleados se encuentran en asamblea junto a representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para debatir los pasos a seguir. En este encuentro se busca definir la modalidad del paro y discutir medidas concretas para resolver la situación salarial pendiente. Se espera que se lleven a cabo negociaciones entre los representantes sindicales y las empresas afectadas para alcanzar una pronta solución y garantizar la reanudación del servicio de transporte público en la ciudad.
El impacto de este paro ha generado trastornos en la movilidad de los usuarios que dependen del transporte público para desplazarse por diferentes sectores de la ciudad. Muchos de ellos se han visto obligados a buscar alternativas de transporte o a realizar caminatas más largas para llegar a sus destinos.
Es importante mencionar que esta medida de fuerza en San Salvador de Jujuy se suma a un paro anunciado por la UTA en varias regiones del país. Ayer se informó sobre la suspensión del servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), La Plata, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Formosa, Misiones y Tucumán. Sin embargo, algunas provincias, como Jujuy, habían llegado a acuerdos previos que garantizaban el funcionamiento normal del transporte público.