La Semana de la dulzura fue una iniciativa llevada a cabo por la Asociación de Distribuidores de Golosinas, Galletitas y Afines (Adgya) a partir del año 1989 y desde entonces nunca paró de celebrarse al punto de convertirse en una tradición nacional.
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La Semana de la dulzura fue una iniciativa llevada a cabo por la Asociación de Distribuidores de Golosinas, Galletitas y Afines (Adgya) a partir del año 1989 y desde entonces nunca paró de celebrarse al punto de convertirse en una tradición nacional.
Este año la Semana de la dulzura está adquiriendo un sabor "salado" afirmaron varios comerciantes consultados por El Tribuno de Jujuy sobre cómo se desarrollan las ventas este año. Indicaron que se nota la recesión, ya que los precios de los chocolates, bombones y alfajores aumentaron entre el 25 y el 40 por ciento que hace que quienes deseen adquirir algunos productos en esta época del año se vean acotados a cuatro o cinco golosinas que alcanzan un valor de entre $ 1500 y los $ 2000.
Este año, la Semana de la Dulzura abarca desde el 1 al 7 de este mes. Además de intercambiar "una golosina por un beso", se pueden regalar alfajores, chocolates o bombones. Su fin es generar un espacio de intercambios con amigos, familiares, compañeros o pareja, para fortalecer los vínculos.
En uno de los principales comercio de venta de chocolates y bombones informaron que los clásicos chocolates en rama oscilan entre los 530 pesos de 40 gramos y los 2300 la de 180 gramos, el maní crocante de primera marca entre 470 y 810 pesos depende del peso.
Los alfajores tradicionales alrededor de 200 a 250 pesos llegando los triples de primera marca a los 500 pesos, siendo los bombones conocidos como garotos la opción más accesible a la hora de agasajar a los amigos y los compañeros o colegas de trabajo, ya que los mismos se pueden encontrar a un precio estimado que va de los 60 a los 75 pesos especialmente en los supermercados y comprándolos sueltos como oferta.
Cada fabricante busca superar a la edición anterior, sumando nuevas acciones para alcanzar mayor repercusión e interacción con el público, este año las ventas no acompañan las expectativas y a modo de broma muchos dicen "todavía adeudo una cuota de la rosca de pascua como para adquirir chocolate".