EMILIANO SAAVEDRA
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EMILIANO SAAVEDRA
A raíz de las situaciones constantes relacionadas a la enfermedad renal, profesionales buscan visibilizar y concientizar a la población jujeña cómo personas que sufren esta afección se encuentran en terapias de reemplazo como hemodiálisis o diálisis.
Es así que la doctora María Palczewicz, representante del Comité de Salud Renal de la SAN (Sociedad Argentina de nefrología), señaló que "es una realidad que esta enfermedad necesita ser visualizada, escuchada y tenida en cuenta por las políticas sanitarias de nuestro país".
Son muchas las dificultades que enfrenta una persona con enfermedad renal. En su mayoría, estos desafíos son invisibles y se afrontan a diario, es una lucha contra una enfermedad silenciosa a la que dedican mucho tiempo y cuidados tanto ellos como sus familiares. En Jujuy, hay 570 pacientes en hemodialisis y existe un conteo de 680 pacientes trasplantados ya sea hígado, corazón, riñón, cornea, entre otros.
En un mundo que valora la rapidez y la eficiencia, la SAN quiere resaltar que "las situaciones complejas y barreras inesperadas que están vinculadas a la condición clínica del paciente como las necesidades de tratamiento constante, diálisis o inclusos trasplantes, medicamentos, accesos limitados a recursos adecuados, situaciones catastróficas naturales y traslados, las necesidades de la inclusión socioeconómica del paciente y su entorno, así como a los obstáculos para poder satisfacer dichas necesidades".
Visibilidad y vulnerabilidad
El enfermo renal es una realidad oculta que merece ser visualizada. "Vulnerable" no debe confundirse con "discapacitado". El termino de vulnerabilidad en salud, se entiende "como la desproporción que sufren algunos individuos o grupos de personas ante potenciales de salud fundamentalmente de tipo crónico", dijo. Por lo tanto, requieren de necesidades sanitarias determinadas desde la salud física, nutricional, psicológica e inclusión social.
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es la quinta causa de muerte en el país. Es por esto que es imprescindible el enfoque en el cuidado de los pacientes en etapas previas a la enfermedad. Una persona puede perder entre el 80% y 90% de su función renal antes de experimentar síntomas evidentes, es decir que se puede estar viviendo con daño renal sin saberlo. Lo que afecta la calidad de vida del paciente y aumenta la carga para el sistema de salud.
Es así que Palczewicz entiende que hay que "amplificar la voz, de educar y sensibilizar sobre esta realidad, brindándole apoyo y practicas necesarias que merecen todos los pacientes", sostuvo agregando que "es imperativo que aquellos responsables de elaborar políticas sanitarias, comprendan la importancia de proporcionar la educación del personal sanitario y de la población para el diagnóstico precoz y las medidas de prevención, la disponibilidad de medicamentos específicos que enlentecen la progresión de la enfermedad renal, y un acceso rápido a la salud renal en cualquiera de sus etapas".