La parroquia San Pedro y San Pablo celebró en la mañana de ayer la fiesta central en honor a los santos patronos, cuyo día fue el 29 de junio. En primer lugar, se realizó la procesión con las imágenes peregrinas, y dos miembros de la comunidad que los personificaron, por las calles aledañas al templo de avenida Almirante Brown y Zegada.
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La parroquia San Pedro y San Pablo celebró en la mañana de ayer la fiesta central en honor a los santos patronos, cuyo día fue el 29 de junio. En primer lugar, se realizó la procesión con las imágenes peregrinas, y dos miembros de la comunidad que los personificaron, por las calles aledañas al templo de avenida Almirante Brown y Zegada.
Luego el obispo Daniel Fernández ofició la santa misa, frente a la iglesia, junto al párroco anfitrión Rubén Toconás y el padre Néstor.
"Hace poco tiempo que está como párroco el padre Rubén y ya le tocó preparar la patronal. Me alegra verlos de las distintas comunidades: Virgen de Fátima, Señor de la Cruz y la sede cada una con su realidad en la rica vida de la parroquia", destacó monseñor Fernández durante la homilía. Y acotó que así "vivimos la fe y San Pedro y San Pablo fueron testigos de la fe, columnas de aquella Iglesia. Desde distintas miradas y carismas construyeron la Iglesia".
El pastor jujeño expresó que "la fe es un compromiso, una adhesión a Dios. Un regalo familiar primero, muy importante" y remarcó que "la fe es agarrarse fuerte de la mano de Dios, desde el primer día hasta el ultimo de nuestra vida".
En una mañana de sol intenso, el obispo añadió que "la fe nos ha sostenido y nos da seguridad. La palabra fe viene de aquel que se apoya sobre una roca firme" y otro concepto fue que "Jesús nos invita a poner en él la fe y el amor; Pedro y Pablo son ejemplo de ese amor".
Exhortó a los fieles a pedir al Señor que se reavive esa fe y también agradecer de corazón la fe recibida de los mayores de la familia para "vivir toda la vida agarrados de Dios". Monseñor Fernández elogió "la fe de esta comunidad que se ve en el amor que se tiene, aún con miradas distintas y pese a algunas escaramuzas que se resuelven con más amor".
Finalmente, señaló: "Pedimos por nuestra provincia, que está golpeada; pero hablando, comprendiendo y con la justicia verdadera es el único lado al que hay que ir. Entendernos para comprender. Que San Pedro y San Pablo nos ayuden".
Tras la Eucaristía se realizó la chocolatada para toda la familia.
Mientras que el sábado, 8 de julio, se hará el festival en el predio de las aulitas de Catequesis en Zárate y Pachi Gorriti. La cartelera artística contará con una docena de ballets y conjuntos musicales. Las entradas anticipadas están a la venta a $400 individual y 3 por $1.000. Es a beneficio de las obras parroquiales. (Eugenia Sueldo)