El gobernador de la provincia Gerardo Rubén Morales, en compañía de su esposa, Tulia Snopek, encabezó ayer las actividades conmemorativas del 9 de julio de 1816, al cumplirse 207 años de la Declaración de la Independencia que marcó el inicio de la autonomía del país.
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El gobernador de la provincia Gerardo Rubén Morales, en compañía de su esposa, Tulia Snopek, encabezó ayer las actividades conmemorativas del 9 de julio de 1816, al cumplirse 207 años de la Declaración de la Independencia que marcó el inicio de la autonomía del país.
Concluido el acto cívico, en exclusivo con El Tribuno de Jujuy remarcó la homilía del obispo diocesano de Jujuy, monseñor Daniel Fernández, indicando que "convocando al diálogo que es la característica de nuestra gestión junto con la paz, el encuentro y luchar por el progreso de la provincia, estuvo muy bien el obispo".
En referencia a "la reparación histórica de Jujuy", Morales sostuvo que "eso es algo que venimos luchando desde hace mucho tiempo, desde que era senador y después como gobernador creo que la reparación histórica para la provincia es fundamental, hemos tenido 15 años de guerra en Jujuy, que fue teatro de operaciones con la pérdida económica tremenda, hay un buen estudio de la Universidad Nacional de Jujuy de la que participó la profesora Bovi como investigadora que da cuenta de esta situación, vamos a seguir trabajando por esa reparación".
Solicitado un mensaje especial a todos los habitantes de la provincia, el primer mandatario manifestó que "estamos trabajando mucho para lograr la paz, hay muchas injerencias de personas extrañas, de a poco va bajando la espuma, se va decantando los verdaderos móviles, objetivos que hubo detrás de tanta violencia, con participación del Gobierno nacional. Hoy no ha participado Gendarmería Nacional del acto, por orden del Gobierno de la Nación, eso va a ir pasando, nosotros vamos a seguir haciendo las cosas que hay que hacer, los que han cometido delitos graves van a tener que atenerse a las consecuencias. Reactivamos distintas actividades especialmente en Quebrada y Puna, mañana (por hoy) voy a recibir cerca de cien comunidades que quieren el diálogo, que no son violentas", remarcando que "las comunidades indígenas no tienen las características de ser violentas, hay mucha gente de afuera agitando y eso va a caer por su propio peso pronto".
Ante la ausencia de dirigentes políticos pertenecientes a otras fuerzas políticas en el tedeum y el acto llevado a cabo en la plaza Belgrano Gerardo Morales, señaló que "tiene que ver con esto de mezclar las cosas, creo que la evocación a la Independencia tiene que ver con todo el pueblo argentino, jujeño, ya se irá tranquilizando todo y volverá la razón y el sentido común a imperar en una provincia que va a recuperar la paz definitivamente".
Palabras de Bovi
Por su parte, la ministra de Educación, María Teresa Bovi, recordó que "Jujuy era una jurisdicción relativamente pequeña, pero que vivía en calma, en tranquilidad y muy laboriosa". Continuó, señalando que "Jujuy era la puerta de entrada que unía el Alto Perú con Buenos Aires" y prosiguió, en ese contexto, que "el pueblo norteño tuvo que enfrentar no solo las tropas realistas sino mantuvo a la milicia y al ejército revolucionario". Ponderó el rol de los gauchos, como también de las comunidades indígenas y en especial al baluarte Teodoro Sánchez de Bustamante, por sus ideales.
En otro orden, Bovi, expresó que "la política del Gobierno tiene en su agenda como prioridad a la educación" y pidió "seguir construyendo una educación con calidad por una sociedad democrática".
Presenciaron del acto el ministro de Infraestructura, Carlos Stanic; la ministra de Ambiente, Inés Zigarán; la ministra de Desarrollo Humano, Alejandra Martínez; el vocal del Superior del Tribunal de Justicia, Mariano Miranda, los senadores nacionales Mario Fiad y Silvia Giacoppo; la diputada nacional Natalia Sarapura; el intendente de la Municipalidad de la capital, Raúl Jorge; diputados provinciales, funcionarios provinciales, autoridades militares, comunidad educativa, centros gauchos y público en general.
“Todos debemos dar un ejemplo de grandeza”
Monseñor Cesar Daniel Fernández, durante el tradicional tedeum por la celebración del 9 de Julio, realizó un enfático pedido a la dirigencia política exhortándola a escuchar y “dar un ejemplo de grandeza”. “Mirando al pasado, agradecemos a aquellos que nos dieron patria con su gesto, con su arrojo, con la entrega de su vida en algunos casos”, dijo ayer el obispo agregando que “nosotros recordamos y honramos a Teodoro Sánchez de Bustamante, delegado por Jujuy al Congreso de Tucumán”. Monseñor Fernández afirmó que “mirando el presente, las circunstancias actuales que vivimos los argentinos de tanto deterioro económico y social, de tanto desencuentro, siento que experimentamos no solo una prueba sino un gran desafío recuperar la pertenencia a la patria, buscar aquellas luces profundas que están en nuestras raíces para recuperar sentido y construir juntos una comunidad que defienda la vida y el interés de todos, no dejando a nadie afuera”.
“Que tengamos fortaleza para escuchar aunque a veces lo que escucho no me gusta, me duele o me hiere, que no nos desanimemos porque el camino a recorrer parece bastante largo y quizá las soluciones no las encontremos a corto plazo. La construcción de la paz es tarde y duradera sobre la base de la justicia, no es tarea que se define y se resuelve de un día para otro, es una lenta y laboriosa tarea de hoy, de mañana, de siempre de cada día”, pidió el pastor de la Iglesia jujeña “Jesús llamó en el evangelio ‘felices a los que trabajan por la paz’ porque serán llamados hijos de Dios, de un Dios que quiso hacernos sus hijos y hermanos entre nosotros y puso las bases de la fraternidad universal.
Fraternidad que nos dice que todos pertenecemos a una misma familia y nos remite a los lazos profundos que nos vincula unos a otros, más allá de nuestras legítimas diferencias”. “Sabemos que los argentinos y nuestro pueblo jujeño quiere vivir en paz. Por eso pedimos que aquellos que nos representan trabajen para poner las bases mediante políticas justas y adecuadas, de un contrato social donde estén contemplados los mejores deseos de desarrollo y de inclusión de todos los que habitamos en esta querida provincia y velemos por las justas reivindicaciones de todos los sectores sociales, entre ellos también los pueblos originarios a quienes hemos escuchado y seguiremos escuchando durante bastante tiempo para tratar de satisfacer sus legítimas necesidades y resolviendo con ellos pacientemente, día a día, las cuestiones que hoy no podemos resolver tan fácilmente”.
“Por eso es tan difícil la tarea de la política, pero el ejercicio de la buena política de grandes miras y horizontes es la forma más elevada de la caridad y del amor. En estas circunstancias desafiantes yo los invito a ustedes y a mí mismo en el ejercicio de cada una de nuestras responsabilidades a dar ese buen ejemplo de grandeza de alma, mente, corazón que anime a todos a una construcción más justa de una patria donde todos encontremos el espacio que nos merecemos para desarrollarnos como personas”. Finalmente, señaló que “Dios nos ayudará seguramente, en toda obra buena que queramos hacer para la pacificación de los ánimos de todos. Pedimos a Nuestra Madre de Rosario de Río Blanco y Paypaya que nos cobije a todos bajo su manto”.