Después del masivo movimiento de personas, por el fin de semana largo turístico y la conmemoración del 25 de Mayo de 1810, Tilcara ayer después del mediodía comenzaba a adquirir su ritmo cotidiano y los vecinos nuevamente a posicionarse en las calles, plazas y otros lugares públicos.
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Después del masivo movimiento de personas, por el fin de semana largo turístico y la conmemoración del 25 de Mayo de 1810, Tilcara ayer después del mediodía comenzaba a adquirir su ritmo cotidiano y los vecinos nuevamente a posicionarse en las calles, plazas y otros lugares públicos.
Con el regreso del sol, en todo su esplendor, pero cálido por la temporada otoñal, una vez que finalice mayo, los pobladores comenzarán a transitar un mes de tranquilidad y seguramente de mucho frío, como es típico en esta región norteña.
La mayoría de los visitantes comenzó a dejar la villa turística entre la media mañana y el mediodía, el resto en cambio, optó por un último almuerzo en los numerosos restaurantes que circundan el casco céntrico y un poco más allá.
Pero un reducido grupo de privilegiados continuará unos días más disfrutando su visita. Ayer por la tarde y sin apuro, caminaban pacientemente por las calles del pueblo, o en la plaza central, leyendo, tomando mate cebado, charlando, o sencillamente en silencio, sentían el placer de estar en Tilcara.
Junio para los tilcareños es tiempo dedicado plenamente al trabajo, de silencio, de estar en la casa, y en familia.
Casi a mediados de ese mes, se predispondrán a sumarse a la comunidad de Huacalera, un pueblito ubicado a no más de 17 kilómetros por la ruta nacional 9, para participar en la conmemoración del Día de la Bandera nacional.
Es que esa localidad como también Maimará mantiene una estrecha relación, porque a pesar del tiempo, sus habitantes se ven en la obligación de trasladarse, para cumplir algún trámite, adquirir un producto, buscar trabajo, atención médica, por estudios, y demás.
Y como desde hace un tiempo atrás, la actividad turística se mantiene constantemente todo el año en la Quebrada, y principalmente en Tilcara, pero con menor receptividad a las temporadas altas, tendrán opciones para visitarla. La comunidad será partícipe en esas propuestas, como lo serán el 17 y 18 el 8° Festival Gastronómico Andino; el 21 la celebración del Inti Raymi; y el 24, las honras a San Juan.
La promoción de la cocina regional, la revalorización de las costumbres y tradiciones, y la manifestación de fe una vez más serán puestas de manifiesto.
Hasta que esas fechas de junio se aproximen, y los últimos días de otoño transcurran, toda Tilcara continuará siendo una tierra privilegiada por su belleza, tranquilidad, singularidad, encanto, y placentera, para vivirla intensamente, de día o de noche, sólo o en familia, soleada o nublada.
Quien llegue a Tilcara, sin dudas la disfrutará intensamente y a su manera.