Hace veintidós años atrás era indispensable poder dar una mano a familias de escasos recursos, especialmente a niños. Un corazón solidario pudo hacerlo, todo a pulmón y tocando puertas para buscar ayuda.
inicia sesión o regístrate.
Hace veintidós años atrás era indispensable poder dar una mano a familias de escasos recursos, especialmente a niños. Un corazón solidario pudo hacerlo, todo a pulmón y tocando puertas para buscar ayuda.
Se trata de asociación "La esperanza de enseñar y aprender más" (Leam) y cuando citamos un corazón solidario nos referimos a Celina Alancay, fundadora de dicha institución solidaria y que tras su idea, fueron varios más los que se contagiaron de la propuesta que tenía como fin poder ayudar y ayudar a quienes así lo precisaban.
El sábado pasado se desarrollaron una serie de actividades, entre ellas un acto, para anunciar los 22 años de Leam y poder seguir transitando por muchos más, siempre brindando asistencia con meriendas, clases de apoyo y talleres, entre ellos confección de ropa con materiales reciclados, tejidos, entre otros.
"Actualmente chicos que cursan estudios primarios asisten los lunes, miércoles y viernes desde las 15.30, tienen una hora de estudio con clases de apoyo, luego la merienda y una hora de fútbol", dijo Celina Alancay.
"Agradezco al intendente Ariel Machaca, siempre nos brindó su apoyo. Desde nuestro nacimiento como institución, también a Alicia Mamaní que nos colabora mensualmente con dinero para la compra de gas", agregó.
Sus asistentes también realizan trabajos para la recaudación de fondos, como venta de tortillas o empanadas, dinero que se destina por ejemplo para la compra de azúcar.
"Los niños te dan una sonrisa", dijo Alancay, aludiendo que ellos son una gran fortaleza para poder seguir adelante día tras día. "Los niños te abrazan, te besan, es lo maravilloso del mundo, lo aprendamos a cuidarlos, a respetarlos, a comprenderlos".
Concepción Bengolea asistió desde 2010 a Leam en busca de apoyo educativo, después estudió corte y confección, y actualmente brinda clases de apoyo en diferentes materias. No solo fue ella sino también que involucró a familiares y amistades en la cruzada. Así es Leam y se proyecta transitando por muchos años más, conteniendo y enseñando, no sólo habilidades, sino también valores.