Dos días a la semana la fisonomía del barrio Nueva Ciudad de Alto Comedero, exHipotecario, cambia de una manera abrupta y los vecinos viven momentos de zozobra, inseguridad, hacinamiento, insultos, amenazas, violencia y una marcada inseguridad.
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Dos días a la semana la fisonomía del barrio Nueva Ciudad de Alto Comedero, exHipotecario, cambia de una manera abrupta y los vecinos viven momentos de zozobra, inseguridad, hacinamiento, insultos, amenazas, violencia y una marcada inseguridad.
El centro vecinal, constituido en su mayoría por mujeres mayores, se concentra en un sector de lo que fuera antaño un maravilloso polideportivo, hoy usurpado por desaprensivos feriantes que "toman por asalto el predio" al decir de las señoras "y cometen las peores tropelías que ofenden no solo las buenas costumbres, sino la moral de los habitantes del lugar" ubicados entre Undiano, Albelos, Farías y Lastra.
"No solo se trata de la ilegal ocupación de un terreno que por derecho les pertenece a los vecinos, sino de los daños que provocan y las situaciones que suceden en un lugar donde el centro vecinal trabaja con esfuerzo para lograr mejoras", aseguraron las mujeres con mucha angustia, nervios y temor.
"Lamentablemente a más de treinta años de la inauguración del barrio existe un vacío legal ya que este predio pertenecía a la Provincia, que después de muchos trámites pasó al municipio y pese a contar en su momento con un comodato que se encuentra vencido, nada pudimos hacer para evitar la instalación de estos feriantes que no son simples manteros. Son fuertes comerciantes que llegan con camiones de gran porte, camionetas último modelo y lo peor aún que estacionan donde quieren, incluso sobre la vereda, obstaculizando la calle Albelos", indicaron muy enojadas a la vez que agregaron que "en alguna ocasión y ante una emergencia no podía ingresar la ambulancia".
"Nosotros contamos con el apoyo de la Delegación Municipal y agradecemos todo el apoyo que nos brinda, pero como ingresan con los vehículos al predio -que ocupa cuatro manzanas- y donde incluso está la parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa, sitio que cuenta con una cancha de fútbol que es utilizada los fines de semana por alguna liga de veteranos o los profesionales, un importante espacio verde para la escuela de fútbol y una cancha de básquet", indicando que "este fue el mejor polideportivo, pero todo rompen, dañan, nada se puede hacer, es muy triste", aclararon.
"Gracias a los propietarios de una clínica privada que tiene sede en el barrio, ya tenemos cuatro metros de hormigón para la construcción de una nueva cancha de básquet y vóley más unos doce metros que tiene el centro vecinal. Pero lamentablemente aún nos falta un poco más de la mitad porque se necesitan más de 40 metros" sostuvieron a la vez que mostraron los daños en el predio acotando que "los martes y jueves hay sectores cercanos a la parte posterior de la parroquia que se convierte en una verdadera letrina". Después de una prolongada pausa aclararon que "al lado del lugar donde juegan nuestros niños o hacen gimnasia los alumnos de las escuelas primarias y secundaria de la zona".
Son muchas las quejas, la noche va cayendo, llegan al lugar entre las 9 y las 11 y se retiran doce horas después, y es ahí cuando se observa cómo se cuelgan del alumbrado público, rompen la puerta del tablero de la torre de iluminación ubicada en el medio del gran predio y sacan luz, nada importa, todo vale. "La policía nada puede hacer, ellos necesitan una orden desalojo que nadie otorga ni se anima, estamos cautivas" afirmaron mientras regresaban con marcado temor a sus hogares, soñando que algún día todo cambiará.