El primer equinoccio del año dejó atrás al verano dando paso así al otoño, una estación que vendría acompañada por temperaturas y precipitaciones superiores a las habituales.
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El primer equinoccio del año dejó atrás al verano dando paso así al otoño, una estación que vendría acompañada por temperaturas y precipitaciones superiores a las habituales.
Mónica Valdiviezo, ingeniera agrónoma y especialista en Agroclimatología, en diálogo con El Tribuno de Jujuy explicó que el lunes inició el otoño de manera astronómica, debido al comienzo del equinoccio "que significa igual día e igual noche, hubo 12 horas de luz y 12 de oscuridad. Se debe a que el Sol se alinea con el Ecuador, para nosotros es el equinoccio de otoño, mientras que para el hemisferio norte es el de primavera".
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) da un pronóstico climático trimestral para marzo, abril y mayo, y en el mismo se prevé para Jujuy que "las temperaturas sean entre un 40 y 50 por ciento superiores a lo normal. Solo en Valle Grande estaría entre el 50 y 55 por ciento sobre lo habitual", dijo.
En lo que respecta a las temperaturas medias que se transitan en esta estación, mencionó que "en marzo se encuentra en los 19 grados, abril con 18 y en mayo suele ser de 14". Y aclaró que el descenso de temperaturas se dará de manera progresiva. "Podemos llegar a tener temperaturas de hasta 34 grados, no es que vayan a ocurrir pero está dentro de las probabilidades", señaló.
En cuanto a las precipitaciones, para toda la provincia "habría una probabilidad de entre un 45 y 50 por ciento superior a lo normal, excepto en Valle Grande que estará con una categoría normal de precipitaciones. En marzo la media es de 160 milímetros, aunque ya estamos pasando mediados del mes y solo llovió 33 mm, en abril es 56 mm y en mayo 21 mm. La mayor cantidad de lluvias se dan en el período cálido, ahora la cantidad de agua que cae irá disminuyendo". También agregó que "hace tres años venimos soportando el fenómeno de la Niña, algo que trae sequías para gran parte de Jujuy y el país".
Por otra parte, la ingeniera Valdiviezo manifestó que durante el verano "la falta de precipitaciones fueron muy atípicas: para febrero tendríamos que haber tenido 181 mm y fue 57.7, en marzo va 33 mm y en enero fue de 120 mm sobre 188 mm que se esperaba. Todo el semestre cálido, o sea desde octubre, fue de muy bajas precipitaciones".
También, se han visto fenómenos de tipo temporal "como es el ingreso de frentes fríos, como sucedió para Carnaval grande, cuando fueron temperaturas de entre 6 y 8 grados con lloviznas. Son fenómenos de ocurrencia que marcan al tiempo meteorológico diario".
Además, aclaró que si bien hubo altas temperaturas durante estas jornadas, no se trató de una ola de calor, algo que sí sucedió en provincias como Buenos Aires y Córdoba. Al respecto, puntualizó que una ola de calor "es la ocurrencia durante tres días o más donde suceden determinados niveles térmicos. Hubo días de mucho calor, pero no podemos decir que durante tres días seguidos las temperaturas hayan estado por arriba de lo habitual. Solo se detectó una ola de calor en enero del 2023 y durante el 2022 hubo dos en marzo". (Mauro Rodríguez).