El horror comenzó pasada la medianoche del lunes. Una mujer pedía ayuda a los gritos. Ya había sido atacada mortalmente por un hombre que le alquilaba una vivienda en el barrio Solidaridad. Pero no solo cometió ese asesinato, sino también agredió con un arma blanca a los hijos menores de la mujer, a quienes lesionó gravemente. Todavía pelean por sus vidas.
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El horror comenzó pasada la medianoche del lunes. Una mujer pedía ayuda a los gritos. Ya había sido atacada mortalmente por un hombre que le alquilaba una vivienda en el barrio Solidaridad. Pero no solo cometió ese asesinato, sino también agredió con un arma blanca a los hijos menores de la mujer, a quienes lesionó gravemente. Todavía pelean por sus vidas.
El femicida, de acuerdo a la carátula de la causa, fue identificado como Marcelo Sebastián Medina. Tiene 23 años y permanecía en el lugar del hecho cuando fue detenido.
Precisamente, cuando fue arrestado, minutos después de la 1 de la madrugada de este martes, el asesino confesó: "Yo se lo que hice y por qué lo hice", dijo mientras era esposado y, probablemente, todavía bajo los efectos del alcohol. Su detención ocurrió en el patio de la vivienda donde cometió el femicidio e intentó asesinar a los menores.
Media hora después, personal del Samec confirmaba el deceso de la mujer, identificada como Rosa Aranda.
En la comisaría, el acusado amplió su relato de manera espontánea y dijo que mató a la mujer porque se le estaba burlando. Eso habría ocurrido luego de que el hombre aflojara sus esfínteres, tras lo cual pasó a agredir a todas las personas que estaban presentes.
Marcelo Medina confesó también que se encontraba en estado de ebriedad, ya que consumía bebidas alcohólicas.
Este miércoles, y tras los controles de legalidad, el asesino será imputando a la fiscal Mónica Poma por el delito de femicidio y dos tentativas de homicidio simple.
FUENTE: EL TRIBUNO DE SALTA