inicia sesión o regístrate.
Devoción, fe, veneración y una profunda unión con la Mamita Virgen de la Candelaria pudo vivir ayer en Humahuaca su población, que de la mano de monseñor Félix Paredes Cruz, obispo de la Prelatura local, acompañó los actos religiosos.
Como todos los 2 de febrero, se celebra la Fiesta de la Virgen de la Candelaria en la histórica ciudad de la Quebrada, lugar que se encuentra íntimamente ligado a estas honras por su valor histórico y su profunda religiosidad.
Superada la pandemia, ayer los habitantes de la ciudad, junto a su obispo y los sacerdotes de la prelatura celebraron juntos la Eucaristía en las escalinatas del Monumento a la Independencia, donde se congregó una importante cantidad de fieles.
Monseñor Félix Paredes expresó: "elevo mi súplica a la Virgencia de la Candelaria, sabiendo que se va pero que viene todos los días a nuestro encuentro", agregando el religioso que "después de varios días regresará a su camarín hasta el próximo año, pero sigue al lado nuestro, escuchando nuestras súplicas y nuestro agradecimiento por los favores recibidos".
En un momento de la homilía monseñor Paredes Cruz expresó que "esta celebración tiene sus orígenes en el año 1634, a la que en ese entonces se la conocía como la Festividad de "Nuestra Señora de la Candelaria o de Copacabana". Los inicios de esta ceremonia se remontan a la llegada de los curas y misioneros doctrineros que evangelizaron esta tierra quebradeña y del altiplano", dijo.
Los actos iniciaron a las 9 de la mañana en la plaza 25 de Mayo, donde la intendenta de Humahuaca, Karina Paniagua, recibió a las autoridades provinciales, diputados y un importante número de visitantes que sorprendidos y compungidos siguieron muy de cerca la celebración.
Una salva de bombas en el amanecer norteño anunció las celebraciones patronales y poco después de las 10, cientos de personas colmaron las escalinatas del Monumento de la Independencia, donde se llevó a cabo la santa misa.
Quebradeños y visitantes pudieron disfrutar de las voces y los músicos pertenecientes al Coro Virgen de la Candelaria, mientras los samilantes de la familia Chávez abrían paso a la Sagrada Imagen que era portada por los gauchos desde el complejo deportivo hasta el altar especialmente preparado.
El tañir de las campanas de la iglesia Catedral de Humahuaca se confundían con los sones de un erque que anunciaba la presencia de la Mamita Virgen de la Candelaria a medida que las nubes, que se mostraban amenazantes, lentamente se retiraban y daban paso a un sol radiante, típico de la Quebrada.
Año a año va aumentando esta devoción, y llegan desde las más lejanas regiones de la Argentina y de Bolivia devotos que vienen a cumplir las promesas por los favores recibidos, quienes a partir de las 14 se sumaron a la solemne procesión que recorrió las calles del centro del pueblo para dirigirse a barrios de la zona sur y regresar a la Iglesia Catedral, donde recibió los saludos de los integrantes de más de cuarenta bandas de sikuris, de la comunidad en su conjunto y de las agrupaciones gauchas que están siempre presentes.
Monseñor Félix Paredes agradeció a la intendente Karina Paniagua por la colaboración brindada para la celebración religiosa.