De un tiempo a esta parte la inflación viene siendo un gran problema en el país porque afecta directamente al bolsillo de los argentinos a diario, en esta suba permanente impulsa la disparidad de los precios, por la falta de precios de referencia, por lo que un paquete de azúcar puede costar 200 pesos en un lugar y hasta 290 en otro.
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De un tiempo a esta parte la inflación viene siendo un gran problema en el país porque afecta directamente al bolsillo de los argentinos a diario, en esta suba permanente impulsa la disparidad de los precios, por la falta de precios de referencia, por lo que un paquete de azúcar puede costar 200 pesos en un lugar y hasta 290 en otro.
Se nota una diferencia en el precio de algunos productos que componen la canasta básica en almacenes y supermercados.
Un recorrido de El Tribuno de Jujuy por distintos negocios de los barrios identificó una fuerte dispersión de los precios, en gran parte por la falta de referencia de precios que hay hoy en todo el país y una total falta de control por parte de las autoridades. Además de ello también se pudieron verificar diferencias entre los precios que tienen los supermercados.
Los productos que más llama la atención con la disparidad de precios son los de la canasta básica, incluyendo a la leche, azúcar, té, yerba, harina y aceite.
En este sentido podemos identificar que por ejemplo, un paquete de harina 0000 en un negocio del barrio Coronel Arias tiene un precio de 190 pesos por kilo, mientras que en el barrio Cuyaya el mismo producto se consigue a 220 pesos, y en el supermercado a 215 pesos.
Lo mismo sucede con el kilo de azúcar y el litro de leche, la diferencia de precios entre un lugar y otro es de hasta 40 pesos.
Los precios varían según los barrios, es decir, que en un almacén del centro o cercana a él, los precios son un poco más altos de los que se consiguen en los almacenes de por ejemplo barrios Cuyaya, Moreno, Luján, incluso también los precios de los productos son más elevados en barrios como Los Perales o La Viña.
Según señalan los comerciantes, no existe una referencia en los precios, incluso el costo de los productos tiene una diferencia según el proveedor.
Otras de las situaciones que señalan los comerciantes tiene que ver con la búsqueda de precios por parte de los clientes "pasa mucho que por ejemplo viene una señora, pregunta a cuanto está la botella de aceite, se va y vuelve al rato a comprarla porque en otros lugares está más cara", explicó una comerciante.
Asimismo la comerciante explicó que los jujeños buscan mucho las segundas y terceras marcas como forma de ahorro.
Otra de las situaciones que ocurre es la diferencia de precios entre los almacenes y los supermercados, si bien es menor que la diferencia entre los comercios de los barrios, hay diferencia de hasta 30 pesos entre los productos, como así también una diferencia de precios entre lo que establece el Programa Nacional Precios Justos y el precio que se encuentra en las góndolas.
Lamentablemente según los comerciantes, esta situación los "afecta fuertemente" porque no solo no tiene un precio de referencia al comprar los productos, lo que les podría generar pérdidas, sino que además "la caída en las ventas se siente".
Finalmente, los consumidores también expresan su malestar por la situación ya que señalan una total falta de control por las autoridades y una permanente suba en el precio de los alimentos.