¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

12°
3 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Descubriendo la primavera eterna en ramos floridos

"Ritita" Martiarena propone bellas obras decorativas con flores naturales, preservadasy artificiales.
Viernes, 08 de diciembre de 2023 00:37
CUIDANDO EL DETALLE | ARREGLANDO CON CARIÑO UNO DE SUS RAMILLETES.

Un manojo de colores encantadores se multiplica en las flores que -por naturaleza- son creaciones divinas. Y motivan la alegría que se manifiesta en la mirada de "Ritita" Martiarena, una mujer cuya creatividad vibra, contenida en bellezas floridas, que trasciende en el tiempo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Un manojo de colores encantadores se multiplica en las flores que -por naturaleza- son creaciones divinas. Y motivan la alegría que se manifiesta en la mirada de "Ritita" Martiarena, una mujer cuya creatividad vibra, contenida en bellezas floridas, que trasciende en el tiempo.

Y es que con sus manos hábiles, entrelaza ramos para engalanar novias, arma bouquets para quinceañeras o crea ramilletes únicos para centros de mesa que invitan a cualquier mirada. Junto a sus flores, "Ritita" despliega un vuelo artístico que inició cuando era pequeña.

Su incesante admiración por las plantas en todo su esplendor inauguró en ella un amor que llega a traducirse hasta la idolatría por la flora en su totalidad.

Fue en el instante mismo en que comenzó a conocerlas más, cuando se animó a hacer realidad sus primeras ideas puestas en ramilletes de ilusión, como recién salidos de aquellos bosques preciosos que tenían en sus casas las abuelas.

Floreciendo en el despertar de su vida, se dedicó a adorarlas elevando la belleza en arreglos naturalmente perfectos, como también preservando la hermosura noble de aquellas que se aferran al mundo con delicadeza excepcional.

"Cuando preparo ramos, trato de que toda la creatividad se vea en florcitas naturales y artificiales. También hago flores secas, desde las plantas y chalas armo los arreglos", dijo Martiarena con una sonrisa al ver su obra en permanente exposición.

Dueña de una habilidad especial en las manos, traduce su ideal en piezas que se sostienen por su inventiva, donde el corazón es el que se moviliza y se encarga de dictarle los pasos a seguir.

“RITITA” MARTIARENA | ORGULLOSA DE SU LABOR DELICADA EN TOCADOS.

Entre rosas, violetas y naranjas; ella está inmersa. Y -cuidadosamente- despliega su percepción en elaborar verdaderas maravillas, tal como recuerda a las flores del jardín que de niña la cautivó.

Desde aquél momento en su vida, se dedicó a reunir entre sus manos ramos la belleza florida. Con sentimiento propone su labor que cuida con amor y detalle.

"Es muy enriquecedor, para mí siempre y una felicidad muy grande que se manifiesta con inspiración", expresó Martiarena acerca de la alegría que significa elegir cada pieza en sus bouquets, ramilletes y tocados.

DULCES LIMONES

Su mundo de ramas, pétalos y pimpollos reposa en cajas y colores hasta poder salir a la luz, incluso follajes, lianas y enredaderas de distintos tamaños se entrelazan, adjuntados con flores secas que terminan formando coronas originales.

"Las flores son nobles, dan alegría. He trabajado con coronas para novias, para quince años, detalles para el cabello y con detalles para las niñas de comunión. Me encanta el trabajo minucioso y los grandes también", explicó la creativa que adorna artesanías como campanitas de bambú, marcos de cuadros, canastas de mimbre y fuentes de cerámica.

Una caricia al alma es ver al niño durmiente en una cuna rústica hecha de manera artesanal. El nacimiento ofrece al bebé sagrado y a la estrella de Belén enlazados con cañas de bambú junto a aves de papel.

ENERGÍA EN EL COLOR | UN RAMO REALIZADO CON DEDICACIÓN Y ESMERO.

"Todo -desde la cuna- está armado con partes de palmas, el niño Dios está enmarcado por una caña de bambú ondulada que nació como si fuera un sauce llorón porque creció en medio de postes y chapas, en el campo. Yo lo descubrí hace muchos años", dijo.

La estructura que revela la escena se complementa, además, con hojas enredaderas de plástico.

Y es que para recrear pequeños submundos de eternas primaveras, "Ritita" se vale del ingenio para conmover almas expectantes.

"Estoy agradecida a Dios y a la vida, hay días en que hago una cosa y nada más; pero cada vez que tengo que hacer una exposición, me preparo y voy haciendo un ramo tras otro, con flores naturales, secas o artificiales; hago entre diez y doce ramos por día. Voy viendo mi material e imaginando qué les puede gustar a las personas", indicó.

NIÑO JESÚS Y LA ESTRELLA EN BAMBÚ

Siempre con armonía en el color y en la forma para resaltar la obra desde su todo, las manos de "Ritita" no se relajan y buscan siempre el quehacer donde los matices juegan una estética sutil.

Y su saber corresponde a un aprendizaje innato que las personas que lo aprecian, suelen agradecer. Para llegar al resultado final, su guía es la intuición que la ayuda a poder canalizar la energía con sus flores y unirlas al estudio de los colores por eso, recordó, no siempre con un rojo va cualquier color; sino que se debe elegir bien para que todo contenga una intencionalidad.