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Las tormentas estivales suelen generar múltiples inconvenientes a los pobladores en la región de la Puna jujeña.
Las familias de la comunidad de Rinconadillas están sin alumbrado público desde el pasado miércoles, cuando en horas de la tarde noche se desató una intensa tormenta con granizada, interrumpiendo desde entonces el servicio eléctrico.
Esta situación se repite todos los años cuando se aproxima o transcurre la temporada estival, cuando se registran fuertes precipitaciones que, además, provocan cortes sobre la ruta provincial 11, la telefonía y el servicio eléctrico domiciliario, perjudicando a los pobladores de esa comunidad de la Puna jujeña.
Los vecinos dijeron que desde esa jornada, también de manera intermitente se interrumpe la energía en sus domicilios, incrementándose la problemática y afectando mucho más a quienes poseen almacenes, restaurantes y alojamientos turísticos.
El fenómeno afectó principalmente a ese pequeño poblado (perteneciente a la jurisdicción municipal de Barrancas), distante a unos 110 kilómetros al sur de Abra Pampa por la ruta 11. Desde San Francisco de Alfarcito y Barrancas, comunidades cercanas, no reportan perjuicios sus habitantes, por lo que el fenómeno meteorológico habría afectado solo a Rinconadillas.
La tormenta además, interrumpió la circulación sobre la ruta 11 en diferentes sectores, debido a la crecida de los canales en parajes conocidos como Playa Puesto (entre Tusaquillas y Sausalito), en Río Blanco (entre Santa Ana y Casabindo), en Playa Alfarcito (muy próximo a Alfarcito), y en el acceso a Santuario de Tres Pozos, cruzando el río Las Burras (que conecta a esos poblados con la ruta nacional 52 hacia Susques y Jama).
La gran cantidad de agua que cae durante las precipitaciones que no se extienden más de una hora, o inclusive menos, se acumula a orillas de la traza, desplazando por ellas hasta desbordarse por el elevado caudal provocando las interrupciones "y la ruta enseguida se lava todo", señaló un vecino de la comunidad de Rinconadillas.
Y por la velocidad "en que baja el agua, en poco tiempo, socava a orillas de la ruta entre uno y dos metros de profundidad, lo cual es un grave peligro para quienes transitan y en particular durante la noche", alertó para que tomen cartas en el asunto los organismos involucrados.
Más adelante, aseguró "que la otra vez, estuvimos como 15 días sin luz", y aclaró que la comisión municipal y Ejesa "tienen que atender esta problemática por el bienestar de los vecinos".
Desde entonces, "estamos así y tenemos que aguantar como podamos. Hay restaurantes que poseen freezer y heladera, y deben alquilar generadores para afrontar el inconveniente. Es un perjuicio esto", indicó y apuntó luego que "todos los años pasa lo mismo", como también en las comunidades próximas.
Se lamentó porque en oportunidades anteriores hicieron los reclamos necesarios, "pero nadie nos escucha, los gobiernos que pasaron no nos dieron solución, y así estamos. Esta fea la situación por aquí", apuntó Martino Callata. Anteayer por la tarde, nuevamente llovió en la zona, pero no se presentaron inconvenientes como la semana pasada que alertaron a las familias.
En Rinconadillas, viven 350 pobladores (unas 76 familias aproximadamente), funcionan tres restaurantes y varios alojamientos para albergar a los turistas que recorren esa atractiva zona puneña, y que dejaron considerablemente de visitar esa atractiva zona después de la crisis por la pandemia.