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Originalidad que se luce como gran homenaje

Gabriela López heredó el espíritu emprendedor de su abuela y lo expone en objetos de diseño.
Viernes, 29 de diciembre de 2023 01:01

 

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El espíritu emprendedor, que sobresalía en Elba Mónica Cáceres, se mostró tiempo atrás cuando preparaba maicenas con cariño para venderlas después.

Acaso en su canto predilecto de "Máma vieja" que tanto le gustaba, recordaba a su madre mientras preparaba sus labores con amor y dedicación, desde el patio de su casa. Hoy su legado está presente y palpita como zamba, en la creatividad de Gabriela López, nieta que la homenajea cada día con su habilidad para trabajar con las manos y ver nacer objetos únicos a partir de sus proyectos.

COLORES EN LAPICERAS | CON LANAS MULTICOLORES Y DETALLES DELICADOS A LA VISTA

ESTRELLITAS Y NUBES | EN MUÑECOS DE APEGO COSIDOS A MANO PARA LOS NIÑOS.

Formada como diseñadora gráfica, la jujeña realiza un sinnúmero de piezas de modo artesanal, cuidando el detalle de sus elecciones en los colores y las formas. "Es una alegría poder mostrar en lo que trabajo, todo está hecho a mano y con amor", dijo López, la creativa que desde hace ocho años aplica originalidad a la encuadernación, marroquinería y regalería. Y es que esta tarea no es reciente, ya que desde el año 2015 elabora productos con dedicación, vendiéndolos a través de ferias y redes sociales.

En cuanto a la encuadernación artesanal, se encuentra realizada con costuras de estilo antiguo, cosidas a mano donde no existe lugar para las máquinas. "Son elementos únicos que no se ven en otros lugares, así como también están las paneras de material reciclable y tejidas; y las canastas que están hechas de totora", detalló.

OBSEQUIOS DE DISEÑO

Los muñecos de apego llevan la dulzura de nubes con caritas felices, especialmente dedicados para los niños. Mientras que en estampas multicolores, se presentan los nécessaires y organizadores para las valijas o cosméticos. "Tienen base de madera y con aguja, el punto cadena", explicó. A la hora de encuadernar, las ideas brotan en cantidad cuando se trata de optar por las telas y combinar diseños. Y de acuerdo a la temporada se destacan aquellas que impactan a la visual o que están de moda. "Las encuadernaciones son hechas con telas seleccionadas para agendas, cuadernos pediátricos y veterinarios, todo es propio y perpetuo, que quiere decir que no se limita a una fecha y puede durar un año o quizás más", explicó la diseñadora enumerando que también elabora bitácoras de cuero y libretas para uso múltiple. Recordar sus inicios, lleva una cuota de nostalgia pero también de saber reconocer el crecimiento. Eso implica valorar aquél primer paso hasta llegar a la actualidad, inmortalizado en el cuaderno liso que dio lugar a un total de cuarenta y ocho productos de autor. "Me siento muy orgullosa porque este es un sueño hecho realidad. Todo esto es haber crecido desde abajo", dijo López que también es técnica en restauración de libros.

Recobrando vida

SABIDURÍA Y BUENA FORTUNA | SIMPÁTICOS BÚHOS Y RATITAS PARA REGALAR

La restauración de libros es una técnica histórica, necesaria para que los libros o cuadernos recobren una nueva vida y resistan el paso del tiempo. Gabriela López conoce del tema a la perfección porque también se encarga de restaurar enciclopedias y libros dañados con tratamientos especiales. "Es un proceso largo, dependiendo del tomo del libro. Lo primero que hay que hacer es dejarlo en un ambiente cuidado, que no le llegue la luz, ni la humedad del ambiente. Durante la semana se hace un diagnóstico de todos los problemas que trae y se anota todo para tener registro", comentó López.

Existen diferentes tipos de problemas, algunas veces tienen hongos, humedad o lagunas que son faltantes de papel. "Mi trabajo consiste en volverle a dar la propiedad al papel y si es necesario, restaurar por si es que le falta una punta de las hojas o si tiene roturas o arrugas", indicó. Como todo proceso, el tiempo de trabajo en la restauración dependerá del libro en cuestión y puede demorar desde tres a seis meses o hasta un año. "Si se trata de un diccionario, por ejemplo, se parte porque tiene mucha cola vinílica artificial y cuando pasan los años, se craquela o parte. Con dos semanas o tres, se hace la costura", describió.

Mientras que las bitácoras tienen un trabajo artesanal con una con una costura antigua expuesta y que se remonta al tiempo de los viajeros cuando llevaban sus anotaciones, como un registro histórico. "Soy feliz de hacer lo que me gusta", finalizó López, quien agradeció a su abuela que está en el cielo y a su familia, por la incondicional compañía.